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| 07-10-2009 |
| PALABRAS DE UN COLEGA |
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El doctor Eran Goldin, argentino que hace unos años está radicado en Jerusalén, fue quien habló en el homenaje a Víctor Albizzatti. |
En la ciudad de Mar del Plata en el Workshop Internacional de Endoscopía Digestiva Terapéutica le hicieron un homenaje al doctor Víctor Albizzatti. Su familia y algunos de sus colaboradores estuvieron presentes en el Congreso que se realizó en el Hotel Sheraton.
En el Workshop Internacional de Endoscopía Digestiva Terapéutica que se hizo en memoria del doctor Víctor Albizzatti, se observó a los expertos trabajando en vivo desde el Hospital Hadassad de Jerusalén, lugar donde el doctor Albizzatti estuvo haciendo una residencia como becado.
Uno de los gastroenterólogos que trabaron junto al doctor Albizzatti fue Eran Goldín que desde Jerusalén le dedicó unas palabras durante el homenaje. “Pituso llegó a Jerusalén hace ya muchos años, parece todo tan cerca, es algo increíble. Llegó como lo hicieron muchos a estudiar, a aprender, a enseñar, a mirar, pero él fue distinto de todos. El en el mes que estuvo acá dejó una marca que sin duda va a ser imborrable para todo el grupo de gente que trabajó, porque como ustedes saben, Pituso tenía pasión por el trabajo pero también tenía pasión por el ser humano. Sabía comunicarse con cada de los que trabajó aquí, pudo hacerlo aún sin idioma y llegar al corazón de todos nosotros. Recuerdo la reunión que se hizo de despedido cuando volvió a Argentina que quedó en el corazón de todos nosotros porque él insistió y consiguió que alguien le traduzca un discurso que había hecho al hebreo y le leyó en un hebreo perfecto. Tan típico de Pituso”.
Goldín consideró que el Workshop “que achica el mundo, que junta a Israel, Italia y Argentina, no puede ser un mejor marco para recordarlo”.
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