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24-08-2009
EPISODIOS REITERADOS DE VIOLENCIA
Se suceden las peleas en distintos ámbitos nocturnos. Son para la policía episodios de desorden.
En 1999 se conoció una película en la que actúa Brad Pitt en la que los protagonistas fundan un club en secreto en el cual pueden pelear para liberar sus frustraciones y sus amarguras sobre otra persona hasta destrozarla. Pronto la popularidad de este club de pelea comienza a crecer, con lo que empiezan a aparecer otros muchos. La violencia se multiplica de tal forma que cobra popularidad.

La cita del primer párrafo sólo representa una historia de ficción que trasladada a otro ámbito puede ajustarse a la realidad. En nuestra ciudad no existe tal club, o por lo menos no se ha divulgado, lo que se producen cada vez con mayor frecuencia son las peleas callejeras o en lugares nocturnos.

Cada fin de semana hay episodios de desorden en la vía pública acompañados de ebriedad. El fin de semana último no fue la excepción. ¿Quién? Muchos. ¿Dónde? En el lugar donde se presente la ocasión. ¿Por qué? Hay detonantes que son generadores de los intercambios de golpes.

¿Desde cuándo? Siempre las hubo, pero en los últimos años es un fenómeno que va en aumento. Basta con señalar que se han registrado casos de jóvenes que han terminado en el Hospital por la golpizas recibidas. La resolución de un episodio de reyerta callejera no se ajusta sólo a un intercambio de golpes, en algunos casos se han utilizado otros elementos para provocar daños mayores.

¿Se conocen? Cada fin de semana se escucha el famoso comentario: te enteraste la pelea que hubo en la calle o en el boliche o en el pub. ¿Se denuncia? Muy poco. ¿Se actúa de oficio? No es lo más frecuente.

¿Hay que alarmarse? Hay que darle la justa dimensión. No se trata de hechos aislados, ocurren con mucha frecuencia y en la mayoría de los casos están asociados a la ingesta excesiva de alcohol que libera la furia contenida.

Hasta aquí todo lo que se conoce es por haber consultado a testigos directos de estos episodios. No se trata de espectadores que asisten a un club, son ocasionales testigos de episodios de violencia que por ser tan reiterados ya se han hecho ¿una costumbre?




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