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| 10-08-2009 |
| SENTENCIA PARA EL BOLICHE |
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Su propietario debe pagar una multa por haber abierto las puertas cuando una ordenanza lo prohibía. En su descrago el dueño reconoció la infracción. |
La jueza de Faltas resolvió aplicarle una multa de $ 816.50 al boliche bailable Camila Disco por haber infringido lo que establecía la ordenanza 402. La resolución emanada del poder Ejecutivo y refrendada por el Concejo Deliberante establecía que el boliche no podía abrir sus puertas como lo hizo el 19 de julio.
La causa por la que se establece esa multa es la 11.584 y en ella el propietario del boliche reconoció que había cometido la infracción y se comprometió a pagar de manera voluntaria la multa impuesta en primera instancia. De no cumplir con lo establecido por la doctora Jorgelina Irurtía el monto se podría triplicar.
La jueza de Faltas tramitó la causa que se originó producto del acta de constatación al boliche bailable Camila Disco al haber abierto sus puertas el fin de semana siendo que un decreto del Poder Ejecutivo y una ordenanza del Concejo Deliberante establecían el cierre del lugar hasta el 31 de julio por la emergencia sanitaria a raíz de la pandemia de la gripe A H1 N1.
El acta de constatación equivale a una contravención de tránsito, por consiguiente, quien debe actuar para dirimir sobre la conducta de los propietarios del boliche bailable es la jueza de Faltas Jorgelina Irurtía.
Es potestad de la autoridad competente decidir si la actitud adoptada por los empresarios representaba una falta a lo dispuesto por el decreto y la ordenanza vigentes. El decreto 402, firmado por el intendente el pasado 3 de julio, establecía el cierre del boliche bailable hasta que la pandemia de la gripe A se encuentre controlada en nuestro país.
Ese decreto fue refrendado por el voto unánime de los concejales por lo que se elaboró una ordenanza avalando en todos los términos lo expresado por el intendente y estableciendo como fecha tope el 31 de julio.
Las dos disposiciones emanadas del Poder Ejecutivo y del Concejo Deliberante tenían plena vigencia cuando se decidió abrir en boliche empleando como excusa que era para festejar un cumpleaños y que no se cobraba entrada. Este argumento no fue esgrimido por el dueño cuando fue a efectuar su descargo al juzgado.
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