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| 01-08-2009 |
| UNA VICTORIA PARA ILUSIONARSE |
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En el partido adelantado de la cuarta fecha, La Candela venció a Sportivo Bragado 4 a 3. Perdía, pasó a ganar, lo empataron y se quedó con el triunfo. |
Por la victoria que consiguió ante Sportivo Bragado y por jugar su encuentro adelantado, La Candela se transformó, al menos por algunas horas, en el líder de la segunda fase del Torneo de la Liga Bragadense. El triunfo por 4 a 3 sobre su “eterno” rival le permite a La Candela sostener la esperanza de consagrarse como el mejor de la segunda rueda.
La victoria de La Candela se construyó con algunos pasajes de buen juego. Sólo tuvo momentos el equipo de Guillermo Pérez, por eso cuando el árbitro Cometto marcó el final del encuentro se escuchó un grito de alivio. Ese desahogo al concluir el partido representa todo una carga emocional que fue acumulando desde los 2 minutos del primer tiempo cuando en un desinteligencia entre Silva y Dellaffontana, la pelota lo superó al arquero y se transformó en el primer gol para Sportivo.
La desventaja produjo un “click” en el conjunto local. Porque lo que vino después fue una seguidilla de buen juego que le permitió dar vuelta el encuentro y ponerse 3 a 1. Empató Raúl Orellano a los 4 minutos después de una asistencia perfecta de Mario Fernández, aumentó Darío País resolviendo en gran forma ante el arquero Ramos y el tercer gol lo marcó Ezequiel Fernández con una gran ejecución de un tiro libre. Entre los 4 y los 35 minutos el equipo local mostró una gran producción futbolística opacando al rival.
En el complemento otra vez el juego del conjunto local cayó en un pozo. Ese vaivén futbolístico le permitió crecer a Sportivo a partir de la movilidad de Miranda y la peligrosidad de Aliano. Con este desarrollo no podía tardar en llegar el descuento del conjunto visitante. Alejandro Solari marcó el segundo gol para el rojinegro y Joaquín Miranda convirtió la igualdad.
La adversidad hizo resurgir a La Candela. Cuando parecía que se le escurría la victoria y hasta peligraba el empate apareció Ezequiel Fernández para convertir de penal el gol del triunfo para el equipo local y el segundo en su cuenta personal.
El final del encuentro mostró a Sportivo buscando el descuento y a La Candela defendiendo la victoria y la punta transitoria de la segunda fase. Con el pitazo de Cometto sobrevino el desahogo, después de haber transitado por varios estados anímicos: pasó de la sorpresa a la euforia, de la tranquilidad a la inquietud y del lamento al alivio final.
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