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| 14-12-2008 |
| TRASLADO DE LOS PRESOS |
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Seis de los detenidos que habían intentado evadirse fueron trasladados a otras dependencias policiales de la Jefatura Departamental Mercedes . |
Como en su momento había mencionado el Capitán Pochettino, fueron trasladados en la madrugada de ayer seis de ocho detenidos que intentaron fugarse de la comisaría de Alberti. Quedaron alojados dos a la espera de que les llegue el destino a otras dependencias, en contrapartida llegaron en la tarde del sábado cuatro presos de otras comisarías.
Ahora hay seis internos en la dependencia policial después de la tentativa de fuga y resistencia a la autoridad que se produjo en la noche del jueves y que se prolongó a la madrugada del viernes.
Según mencionó el jefe de la estación de Policía esa noche se percataron que los internos estaban trabajando en un ventiluz de los calabozos con la intención de cortar los barrotes para una fuga. Al querer entrar a hacer la requisa los presos ofrecieron resistencia y se produjo un encontronazo en el que resultaron lesionados seis policías y los reclusos.
Cuando la situación fue controlada y los internos reducidos, pudieron secuestrar una hoja de sierra que estaba escondida en el desagüe de una de las bachas de los calabozos con la que habían realizado un raspaje de mampostería e intentaron cortar los barrotes.
Por este hecho se instruyó una causa caratulada como tentativa de evasión y resistencia a la autoridad, se le dio intervención a la fiscalía Nº 3 a cargo del doctor Hector Zunino quien dispuso que todos los reclusos queden imputados por el hecho.
Si bien la Policía negó que los reclusos hayan tenido posibilidades ciertas de evadirse como ocurrió 17 de junio pasado, las fuentes consultadas hablan de que se vivió una situación muy difícil y que no fue sencillo controlar a los detenidos que querían impedir el acceso de los efectivos a los calabozos.
Después de la huída de los cuatro presos hace seis meses, se hizo una obra en los calabozos que incluyó la colocación de una pared de hormigón entre la reja que fue cortada y la claraboya a la que le rompieron los vidrios para poder escapar. Asimismo se abrió un hueco en la pared, protegido por una reja, una malla y un acrílico, mediante el cual el policía que está de imaginaria puede tener contacto visual permanente con los detenidos.
Esa fuga significó la suspensión temporaria del policía que estaba de imaginaria y del oficial de servicio, al mismo tiempo que se inició una investigación en la fiscalía Nº 2 encabezada por la doctora Valeria Chapuis y la intervención de asuntos internos del Ministerio de Seguridad.
El intento del jueves fue desbaratado por la Policía y en consecuencia no hay ninguna investigación que ponga en tela de juicio la labor del personal, lo que este episodio pone en evidencia es la peligrosidad que significa que las comisarías funcionen como unidades carcelarias porque al mínimo descuido está latente la fuga.
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