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| 11-12-2008 |
| DETRAS DEL ESCENARIO |
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Se conocieron algunos montos que erogó la organización para realizar la última edición del Pre-Cosquín. |
La organización de la vigésima edición del Pre-Cosquín resultó la que más demanda de dinero tuvo de los últimos años. La subcomisión decidió festejar el aniversario contratando a una figura como Luciano Pereyra que presentó un show como pocas veces se vio en los últimos años en el escenario y en la historia del festival.
El complemento de Pereyra, si bien no venía precedido de las grandes marquesinas, son números que están en el circuito de festivales folklóricos del país. Tanto “El Chinito” como “Los de Salta”, al margen de los gustos, tienen cierta difusión que al momento de sentarse a definir la contratación pesa.
La presentación de los tres números centrales le significó a la subcomisión hacer una erogación mayor a los 50.000 pesos. Producto de los 6.000 pesos que demandó la presentación de “El Chinito” la noche del viernes, de los 32.000 más IVA y gastos de traslado que les demandó Luciano Pereyra el sábado y los 7.700 pesos que les cobraron “Los de Salta” por todo concepto.
Cuando se organiza un espectáculo de estas dimensiones hay que tener presente que los números centrales que vienen a actuar, en algunos casos, tienen determinadas demandas del sistema de sonido e iluminación que encarecen el valor. Depende de la cantidad de equipos de audio y las luces que requieran para que el número final se modifique.
La presentación del espectáculo cuando se hace en determinado espacio lleva a contratar un servicio de circuito cerrado de televisión, que complementa el show y acerca la imagen del escenario a distintos lugares para que la gente pueda observar si es que la cantidad de público entorpece la visión.
De acuerdo a la información que suministró la organización se pagó por el sonido para las tres noches un valor de 11.000 pesos y por el servicio de circuito cerrado de televisión la suma de 2800 pesos más IVA.
La organización del Pre-Cosquín no se circunscribe sólo a las contrataciones, también hay que contar la demanda del jurado que evalúa a los artistas, los gastos que ocasiona su presencia los dos días y el aporte económico que debe hacer la subcomisión a Cosquín para poder mantener la subsede. Hay gastos de logística y otras contrataciones, que son menores, pero que inciden en la cuenta final.
Otra aspecto que hay considerar es lo que demanda la infraestructura que se monta, desde el escenario al que le debieron reemplazar las planchas de madera hasta el cableado que se coloca en la periferia de la plaza para abastecer de iluminación a los puestos. Más allá de que se percibe un canon por la ubicación de determinados stands.
Este año por tratarse del vigésimo aniversario la subcomisión Pre-Cosquín recibió un aporte económico de la Secretaría de Cultura de la Nación que le posibilitó la realización de la edición aniversario. Un festival que puede generar, a partir de los valores que se conocieron, alguna disidencia respecto si era o no conveniente hacer esas contrataciones. Lo que se ajusta a una decisión de aquellos que tienen a su cargo la organización de este evento musical.
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