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14-11-2008
CAPACITACION EN SANTIAGO DE CHILE
Los cuatro bomberos vivieron una experiencia extrema al trabajar en un edificio colapsado y bajo presión constante.
Los bomberos Emir Scaturro, Juan Cruz Duhalde, Maximiliano Danti y Leandro Feroglio permanecieron durante tres días en un cuartel de Santiago de Chile participando de un curso rescate urbano. Una experiencia en condiciones límites y sometidos a gran presión por los instructores. En todo momento fueron puestos a prueba. “Era una actividad que nosotros no veníamos desarrollando. Es muy interesante porque no sólo es aplicable a una catástrofe producida por un terremoto, todo lo que se presenta en el curso es aplicable en accidentes de obras en construcción, con obreros. Es una experiencia muy positiva, nos trajimos cosas importantes”, expresó Scaturro.

¿Esta experiencia de un sistema cerrado es la primera vez que les toca hacerla?

DUHALDE- No teníamos experiencia previa. Llegamos en la madrugada del viernes al curso y una de las primeras comunicaciones que recibimos es que nos sacáramos los relojes para no tener noción del tiempo y no correr ningún riesgo de romper nada. No teníamos señal en los teléfonos. Recién salimos del cuartel el domingo a la tarde cuando finalizó el curso. Estábamos completamente aislados de lo que pasaba.

¿El entrenamiento se dividió en grupos?

DANTI- Se armaron tres grupos, Emir fue con uno, Leandro con otro y a mí con Juan Cruz nos tocó en el tercero.

¿Todos bomberos de la argentina?

FEROGLIO- Todos de la provincia de Buenos Aires. Algunos tenían conocimientos previos de la actividad, otros no.

¿La coordinación era chilena?

FEROGLIO – Todos los instructores eran del cuartel de Santiago, de la brigada de la Bomba (Cuartel) Nº 8.

¿Qué hicieron en el curso?

DANTI- Se hizo levantamiento de objetos pesados, apuntalamiento, rescate en altura, espacios confinados y rescate de víctimas.

¿Qué los sorprendió del curso?

DUHALDE- La forma de trabajo dentro de la compañía, son muy disciplinados. Los procedimientos son muy similares a los que podemos llegar a hacer en cualquier cuartel ante una situación de esa magnitud.

¿Qué significó el día después para el grupo?

SCATURRO- Nos relajamos un poco por haber estado sometidos a una presión a la que no estamos habituados en cuanto a lo psicológico y a lo físico. Se puede rescatar una gran camaradería, un muy buen trabajo en equipo, se pudieron hacer todas las actividades dentro de los tiempos estipulados, se trabajó en forma coordinada y eso habla muy bien del sistema de capacitación de la provincia de Buenos Aires. Todos hablamos el mismo idioma. Y la camaradería fue fundamental porque estar esos días conviviendo en condiciones a las que uno no está acostumbrado, sin bañarnos, con alimentos muy racionados, dormir poco, trabajar mucho, descansar un rato nada más, El día después se rescata el equilibrio y como uno va cambiando su mentalidad en la medida en que se va haciendo el trabajo en equipo y se va valorando la tarea de un grupo de gente que se conoció arriba del colectivo en el viaje.
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