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23-10-2008
PETIT DE JUSTICIALISTAS DISIDENTES
Hubo quienes estuvieron y otros que llegaron después o lo hicieron por teléfono. El sector oficialista estuvo muy atento al cónclave.
El cónclave del Petit Hotel que armaron Marcelo Ciancio, Ricardo Záccaro, dos ex funcionarios de la gestión Zacca, y el concejal Mario Tresser tuvo algunos participantes que no aparecieron delante las cámaras pero que se encolumnan detrás de este movimiento que pretenden presentar batalla en la elección de autoridades del partido Justicialista en el ámbito local.

En el transcurso de la exposición que hicieron los dos ex funcionarios Z y el concejal suplente mencionaron que el otro sector, el oficialista, ya estableció una lista consensuada para conducir los destinos del partido que hoy ostenta el intendente Zacca. Fuera de esa nómina de consenso además de los que reclamaron un espacio están algunos otros que en su momento tuvieron peso específico dentro de la conducción local encabezando determinadas fracciones.

La reunión de Petit Hotel se prolongó más allá del encuentro con la prensa, hubo algunas visitas de cuerpo presente y otras que a través de la telefonía móvil monitoreaban el devenir de las conversaciones. Hay quienes dicen que minutos después de la salida de la prensa estuvo el otrora secretario de un funcionario del gobierno de la provincia de Buenos Aires reunido con los tres disidentes, en una clara señal que las huestes del ingeniero no comulgan con la lista consensuada.

También uno de los tres disidentes habría recibido una serie de llamados de procedencia capitalina de alguien quien en su momento no fue candidato pero era la cara visible de un proyecto opositor a la actual conducción del partido.

La aparición pública del concejal Mario Tresser generó cierta incertidumbre en los comandos de la Palacio Municipal, a tal punto que los operadores de la gestión se mostraron muy interesados en conocer si el edil iba a romper con el bloque y si había anunciado los nombres de la lista que se presentará para competir con la consensuada.

La posición pública que adoptó el concejal Tresser movilizó las bases de un proyecto político que ha pasado por muchos temblores. El hombre de Mechita pateó el tablero y no sólo desafió a la conducción del partido también se posicionó como una espina para la gestión al denunciar “aprietes” del gobierno para con los trabajadores Municipales.

Se vienen tiempos turbulentos para el partido, por lo anunciado por los disidentes y por la actitud adoptada por los referentes que aunque parecen ausentes también están moviendo sus piezas. En la jerga de la aviación se diría que se necesita un piloto avezado para sortear el clima inhóspito y poder aterrizar la nave sin que sufra daños sustanciales.






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