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17-07-2008 |
LOS BARROTES CORTADOS |
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Entre la claraboya de vidrio y la reja que cortaron colocaron una pared de hormigón. Por ese lugar se fueron los presos. |
Cuando se hizo la nota de las reformas en los calabozos de la comisaría se pudieron observar los barrotes en la claraboya que en su momento habrían sido cortados por los presos para la fuga.
Todavía los hierros no fueron soldados porque sobre ese enrejado se colocó una pared de hormigón que se interpondrá entre los vidrios de la claraboya y los barrotes vulnerados en su momento con una sierra.
La versión oficial de la huída de los presos habla de un trabajo realizado en pocos minutos ayudados por una mesa de plástico que se utilizaba en el patio de los calabozos. Sobre esa mesa se subieron y con una sierra habrían cortado el hierro dulce, para luego romper el vidrio de la claraboya e irse por el techo.
Ese es el relato que hace la policía de la huída a lo que le suma que siempre los presos estuvieron con el volumen de la música alto, con lo cual fue imposible escuchar los ruidos. En el momento que trabajaban -dice la versión oficial- siempre obstaculizaron la visión del policía que estaba de imaginaria solicitándole que les habilite el agua caliente que se maneja de unos controles fuera del calabozo o parados en la reja para que no pueda ver hacia el interior.
Estos son los pormenores que la policía manifiesta de la fuga de los presos ocurrida 17 de junio. Cuando se produjo la huída de los cuatro detenidos había nueve alojados en la dependencia policial, los que se fueron lo hicieron según consta en la causa cortando los barrotes de acero de la claraboya.
Uno de los fugados, Ramón Eugenio Motta, se entregó en la comisaría de Opendoor, los otros tres permanecen prófugos. Heraldo Hugo Lossi, Rubén Alejandro Ledesma y Oscar Leonardo Chávez siguen siendo buscados por la policía.
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