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08-07-2008 |
ALERTAN POR BRONQUIOLITIS |
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Recomiendan vacunar con antigripales a los menores de 3 años de la población en riesgo. |
En un comunicado que recibió la Municipalidad procedente de la región sanitaria décima y que lleva la firma de la directora, Marta Bardi, alertan sobre el incremento de casos de bronquiolitis y otras infecciones respiratorias agudas bajas. Este mensaje surge a instancias de una información divulgada por el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires.
La directora de la región décima recomienda implementar estrategias de vacunación antigripal a menores de 3 años de la población en riesgo de la localidad. Asimismo solicitan que se haga una divulgación de la disponibilidad de las dosis antigripales en los medios de comunicación.
En el comunicado también mencionan que la Municipalidad arbitre los medios para instalar “puestos de vacunación antigripal en los barrios para aplicar las dosis en terreno”.
En referencia a lo expresado en el comunicado, la Municipalidad señaló: “se continúan efectivizando las medidas implementadas oportunamente en cuanto a la vacunación antigripal de toda la población de riesgo, menores de tres años, del partido de Alberti en el Hospital y los Centros de Atención Primaria de la Salud”.
La bronquiolitis es una enfermedad de los bronquios que todos los años en invierno afecta a muchos lactantes y niños menores de dos años En realidad se debe a una infección de los bronquiolos, esto es, de las últimas ramificaciones de los bronquios, determinando en niños pequeños una obstrucción al paso del aire y dificultando, por ello, la respiración.
La provocan virus de muy diversa índole; el más frecuente es el llamado Virus Respiratorio Sincitial (VRS) aunque otros muchos son capaces de reproducirla (virus de la gripe, etc). Estos virus producen inicialmente un cuadro catarral y, poco tiempo después, descienden hasta los pulmones donde dañan a los bronquiolos.Esto provoca la inflamación de sus paredes y, consecuentemente, la obstrucción parcial de los mismos que además de producir dificultad respiratoria, es la que determina, cuando pasa el aire, una característica fundamental de la enfermedad: las silibancias, es decir: ruido en forma de pitos a la auscultación pulmonar.
Siempre comienza como un cuadro catarral con tos, mocos y fiebre. Posteriormente, en cuestión de uno o dos días, aparece dificultad respiratoria que, a veces, entorpece la alimentación. Esta puede ser variable, desde casos leves que no plantean ningún problema, hasta casos graves que requieren de ingreso hospitalario. La dificultad respiratoria puede adivinarse mirando fijamente las costillas, la parte superior del esternón o la parte inferior del tórax. Se observará hundimiento de estas zonas cada vez que inspire el niño.
El proceso es autolimitado, es decir, cura por sí solo aunque puede durar más de una semana o complicarse, rara vez, en forma de Neumonía. Posteriormente puede quedar una tos residual que poco a poco irá desapareciendo. En todos los casos siempre es recomendable consultar al médico cuando aparece algún síntoma por leve que sea.
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