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| 07-07-2008 |
| JORNADA POR LA VIOLENCIA EN LAS ESCUELAS |
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Daniel Grugnala debatió con docentes, directivos, inspectores, representantes de institución intermedias sobre esta problemática. |
El licenciado es docente de Ciencias Sociales y Mediicna de la Universidad Nacional de La Plata, tiene trabajos publicados sobre problemática sociales y fue director de un Instituto Penal de minoridad de la provincia de Buenos Aires. El profesional vino a exponer sobre la violencia en las escuelas a un auditorio donde había docentes, directivos, inspectores y representantes de instituciones intermedias. “La escuela es un resultante de la trama social y como opinan los distintos autores es una resultante y un colchón que amortigua todo lo que nos pasa como sociedad que aparece en este escenario de los niños y jóvenes porque justamente es su espacio de socialización y de convivencia”, explicó Grugnala.
-¿La violencia está instalada en todos lados?
- Los distritos chicos del interior de la provincia antes podían hacer mención de algunas problemáticas o patologías que estaban distantes de ser absorbidas en la comunidad, es bueno que hoy se empiecen a dar cuenta que ya no están más lejos, que están instaladas en su dinámica social.
-En la exposición se lo escuchó mencionar que el docente debe interpretar esta situación para actuar en consecuencia e intentar prevenir la violencia ¿Esto no es sumarle una tarea más al educador?
- No, no es pedirle una cosa más. A lo largo de toda la jornada yo hago mención en varios pasajes de al exposición a un estudio que hemos hecho desde la Federación de Educadores Bonaerenses sobre profesionalización. Cuando el educador entra en conflicto, cuando dice que no está preparado para abordar estas cuestiones, nosotros decimos que debe mejorar la calidad observacional y estamos hablando de profesionalismo docente. Que el docente sepa, que no tenga inseguridades, que tenga esto como un elemento de fortaleza, que pueda contar con herramientas prácticas y operativas como proceso en el tiempo que contribuyan a lo que se llama reducción del daño en el tema violencia, pero a la vez que no se haga cargo de un problema. Si hay una red (familia, instituciones de fe, salud, los clubes, los inspectores) los docentes no se sienten solos, no sienten que tienen una acción más y no sienten una carga más de asistencialismo, ni que se la impone el estado ni la sociedad se las demanda. Todo lo contrario, con el saber tengo seguridad para poder trabajar.
- En la disertación citó un estudio que se hizo con jóvenes a los que se los consultó por lo que demandaban y contrariamente a lo que se esperaba resultaron conclusiones sorprendentes…
- Ese estudio lo estamos haciendo este año. Los chicos están diciendo: queremos más escuela, más exigencia, queremos ser menos en el aula y que sean más criteriosos. La exigencia que pidieron los chicos no es una exigencia sin palabras, si autoridad, es algo que parte del reconocimiento del estímulo, de la confirmación y de provocar un extremo momento comunicacional entre los adultos y los educandos. Ese es el nuevo escenario de la realidad, eso es lo que llama a los adultos a ocupar un rol diferente.
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