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30-06-2008
HIERRO DULCE FACILITO LA HUIDA
Todavía no desalojaron los calabozosde la comisaría luego de la fuga de los presos.
El pasado 17 de junio se fugaron cuatro de los nueve presos que estaban alojados en los calabozos de la dependencia policial de Alberti. Lo hicieron cortando los barrotes de la claraboya del patio interno de la comisaría. Desde ese día y hasta la fecha todavía no se han llevado a los detenidos que quedaron, para hacer los arreglos del lugar por donde se produjo la huída.

Hasta que la claraboya no se repare, los presos que están alojados en la dependencia policial deberán permanecer en los calabozos donde el espacio es reducido. Recién la semana pasado comenzaron a derivar algunos detenidos a unidades carcelarias.

A los cinco que habían quedado alojados después de la fuga se les sumó uno más producto de un robo que cometió en la casa de un policía. Este último recuperó la libertad a los pocos días y después fueron remitidos tres detenidos a dependencias del servicio penitenciario.

Todavía quedan dos presos en la comisaría local que aguardan por el traslado. Mientras tanto el titular de la policía comunal espera por la decisión del Ministerio de Seguridad para hacer las reformas en la zona de la fuga.

En referencia a la huida de los detenidos, hay un dato que resulta clave y que se conoció en los últimos días. Cuando se hizo la reforma de la comisaría y se acondicionaron los calabozos en la claraboya del patio interior se colocó un hierro al que denominan “dulce” cuando en realidad lo que correspondía era poner el “acerado”, según mencionan los entendidos.

La obra se hizo con una empresa que contrató el Ministerio de Seguridad y fue supervisada por un arquitecto especialista, lo que representaba en principio toda una garantía. Los hechos señalan que no fue así ya que los hierros que colocaron eran más fáciles del vulnerar que los acerados. Si bien no se descuenta que hubo fallas en la custodia, también no se puede obviar que si hubiesen existido los elementos de máxima seguridad los presos no hubiesen escapado en cuestión de minutos.
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