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| 19-06-2008 |
| LO QUE NO FALTA NO SOBRA |
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La falta de entregas y la demanda dejan las góndolas semivacias. |
Una recorrida por los negocios y el contacto con los comerciantes permiten conocer un panorama que a medida que pasan los días tiende a complicarse cada vez más. Lo que no falta en las góndolas no abunda. Al desabastecimiento de determinados productos hay que sumarle la demanda de los consumidores por conseguir determinados alimentos que se presume van a faltar.
Este panorama completa con la falta de combustible, que no sólo la sufren aquellos que trabajan en este medio sino los que precisamente lo necesitan para movilizarse con sus vehículos para hacer los repartos de mercadería.
El combustible escasea desde el fin de semana pasado, sólo hubo en algunos lugares y a cuentagotas. Por lo que mencionan los dueños de las estaciones de servicio de Alberti la llegada de los camiones que transportan combustible no se espera hasta el lunes de la próxima semana.
Para entregar un panorama respecto de lo que ocurre con los productos de primera necesidad es preciso tener en cuenta que no hay una situación uniforme. Pero en la gran mayoría de los supermercados, autoservicios y despensas comenzaron a faltar aceites, fideos y harinas, en algunos casos cabe mencionar que las opciones en cuanto a marcas se redujeron.
Algunos lácteos habían comenzado a escasear, pero entre ayer por la tarde y hoy por la mañana se inició el abastecimiento de la mayoría de las presentaciones que consume la gente. Los proveedores de las principales marcas empezaron a entregar y aseguran que la cadena no se debería interrumpir.
Los comerciantes coinciden en su mayoría que hubo una suba de precios respecto de cuanto pagaron determinados productos en el pedido anterior. En consonancia con la expresado por la Cámara de Comercio los propietarios de comercios manifiestan su preocupación por la dificultades que tienen completar el circuito para reabastecerse de mercadería.
Hay quienes mencionan que carne no reciben desde el sábado, otros en cambio están vendiendo carne porque tienen un proveedor que entrega o se valen de algunos recursos para tener cortes en la heladera.
La Cámara de Comercio calificó la situación como “más que crítica” y señaló que “a raíz de este conflicto, nuestro sector está teniendo repercusiones muy negativas llegando a la suspensión del personal y hasta el cierre de algunos comercios”.
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