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| 13-06-2008 |
| DESAPRUEBAN LA RENDICION DE CUENTAS |
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El oficialismo y la oposición coincidieron en rechazar las cuentas del ejercicio 2007 de la gestión Zacca. |
En una decisión que resulta histórica en el Concejo Deliberante, el oficialismo siendo mayoría decidió desaprobar la rendición de cuentas del ejercicio 2007 de la gestión Zacca. La concejala María Luisa Irurtía presentó un conciso pero directo dictamen en el que señaló que hubo excesos en algunas partidas, manifestó objeciones puntuales a contrataciones directas y expresó que se produjeron deficiencias inadmisibles en el desarrollo y la concreción de algunas obras, citando como ejemplo el proyecto turístico de la localidad de Achupallas. Las últimas palabras de Irurtía, en representación del bloque del Frente para la Victoria, fueron para recomendar el rechazo de la rendición de cuentas.
“Al efectuar el análisis general de la rendición de cuentas, así como el reparo formulado al realizar el examen en particular de los gastos, tomando en consideración la responsabilidad institucional que nos cabe en tanto legítimos representantes de la ciudadanía, alcanzada por los principios generales que emanan del artículo 241 y el siguiente de la Ley Orgánica de las Municipalidades, los concejales del Frente para la Victoria resolvemos rechazar la rendición de cuentas correspondiente al ejercicio 2007”, concluyó Irurtía.
Después se pronunció el decreto correspondiente que fue votado por unanimidad y en consecuencia en Concejo Deliberante en una sesión sin precedentes decidió rechazar la rendición de cuentas del ejercicio 2007.
Al dictamen del Frente para la Victoria le antecedió una extensa y pormenorizada exposición del bloque de la Unión Cívica Radical en la que emplearon fotografías, exhibieron facturas y denunciaron sin mayores rodeos a la administración Municipal.
Cada uno de lo seis concejales de la Unión Cívica Radical expuso respecto del análisis de la rendición cuentas, el presidente del Bloque, Julio Gazzotti, fue quien comenzó con el dictamen señalando que el ejercicio había arrojado una deuda de $ 1.110.523 con un presupuesto total de 12.923.695. El concejal calificó como “deleznable el actuar de la administración Municipal” para luego puntualizar que en la recaudación de la tasa vial hubo un excedente de $ 3.756.721 que no se tradujo en un mejoramiento del estado de los caminos rurales.
Otra consideración que hizo Gazzotti fue sobre el incremento en la cantidad de agentes Municipales, sean de planta permanente o becados, que en el año 2007 tuvo un registro de 85 con lo cual se acrecentó el gasto en personal y se pagaron por becas $ 262.413. También el presidente del bloque objetó la designación del Director de Turismo que le significó al Municipio una erogación de 30.000 en el ejercicio.
Gazzotti cuestionó en su exposición la decisión del gobierno de Zacca de pagar jornadas prolongadas a muchos de sus funcionarios, que en algunos casos superan el 60 por ciento de sus sueldos y puntualizó que el Municipio gastó más en sueldos ($ 5.743.158) que lo percibió por ingresos Municipales ($ 3.214.944).
Los cuestionamientos del bloque de la UCR se extendieron a la partida de fiestas y agasajos con un detalle pormenorizado de los gastos que se hicieron con el pago de almuerzos y otros servicios, de la misma manera que se enfatizó en el incremento de un 50 por ciento en la partida de publicidad y propaganda.
Las consideraciones más fuertes de la disertación de Gazzotti se escucharon cuando habló de la Obra Pública. El concejal se detuvo en “las licitaciones dudosas que se hicieron de determinadas obras y la adjudicación directa de otras”. Y consideró que eran una “verdadera estafa” las diez cuadras de mejorado que se hicieron en el barrio La Candela.
La concejala Carmen Morello observó el incremento de un 200 por ciento de los subsidios a indigentes, ya que había sido presupuestado un monto de $ 180.000 y se gastó en “un año de elecciones” la suma de $ 550.000. En el análisis de esa partida también se cuestionó “la utilización de los subsidios a indigentes para pagar las horas extras y jornadas de trabajo del personal Municipal”.
Teresa Depietro reclamó por un Plan de Salud para Alberti y consideró que “el edificio del Hospital Municipal está deteriorado, falta higiene y algunos elementos con los que debe trabajar el personal”. Asimismo la concejala puntualizó que “se han tomado decisiones equivocadas” y que “se priorizó más una máquina que los enfermos”. Para rematar con una expresión que según mencionó la dice la gente: “sienten temor en enfermarse y ser atendidos en el hospital”.
Las observaciones más comprometedoras para la administración Municipal fueron las que se hicieron sobre el proyecto turístico de la localidad de Achupallas. La oposición habló y mostró con elementos de análisis que “se pagaron sobreprecios en las obras de adecuación del galpón y baños, del quincho y del arco de la entrada”. Los concejales radicales reiteraron en más de una oportunidad que “la gestión Zacca les adjudicaba las obras a los amigos del poder” y que “pagó por trabajos que no se realizaron, hubo sobreprecios, despilfarro y corrupción”. El proyecto turístico de Achupallas está sin terminar: “en el galpón no se hizo lo que se había establecido en la licitación, el quincho se cayó y no se volvió a levantar y el arco de la entrada está sin finalizar”. Todas estas obras fueron abonadas por la administración, en algunos casos en su totalidad, y hay “certificados firmados sobre la finalización de los trabajos”.
En el dictamen del radicalismo también se sembró la sospecha sobre la compra de 31.700 litros de gasoil por una cifra de $ 45.933 a la empresa Rigsagas de la ciudad autónoma de Buenos Aires, cuya actividad es la comercialización de gas natural comprimido y por lo que se expresó “no expende combustible”. De la misma manera también se expresó que “un arquitecto contratado por el Municipio para controlar la construcción de las casas del Plan Federal terminó firmando una boleta como dueño de la empresa que construyó las viviendas”.
En referencia al Plan Federal se objetó la falta de cumplimiento de los pliegos de licitación y ciertas irregularidades de las empresas que no construyeron el consolidado de piedra, los cercos divisorios y no hicieron la forestación. Trabajos y obras por los cuales el Municipio abonó el costo asignado. En esto se exceptuó a la empresa que formaron los contratistas albertinos. Después se cuestionaron los gastos realizados para la Planta de Minimización de Residuos Sólidos Urbanos que no funciona y las contrataciones que se hicieron a empresas de Bragado para que lleven adelante trabajos de movimiento de suelo, alteo, nivelado, que según expresaron los concejales radicales no se hicieron. También se habló del tinglado que se pagó y todavía no fue colocado y de la contratación que se hizo de “una empresa para que haga en el predio del basural un estudio de aptitud hidráulica, cuando en realidad esa firma está inscripta en la AFIP como que presta servicios publicitarios”.
No faltaron en la amplia exposición que hizo el radicalismo ciertos pasajes de ironía y algunas expresiones risueñas, sobre todo cuando el Concejal Corigliano habló del arquitecto Moreno y de su “curiosa” manera de adjudicar obras a empresas de la ciudad de Bragado.
Todo lo expuesto por el radicalismo se extendió por más de una hora, el dictamen del Frente para la Victoria fue más sintético pero no menos categórico. Los dos coincidieron en que la rendición de cuentas debía desaprobarse y así lo expresaron cuando votaron el rechazo.
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