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04-07-2010 |
LO QUE EL VIENTO SE LLEVO |
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Jugando con el viento en contra La Candela logró la ventaja, cuando lo tuvo a favor perdió el control del partido y cayó ante Boca del Bajo. |
La Candela sufrió un traspié ante Boca del Bajo al caer 2 a 1 después de ir ganando encuentro. El viento le llevo al equipo de Ramón Fernández la posibilidad de encaramarse en el lote de los punteros del torneo Clausura.
El viento jugó un papel preponderante en el desarrollo del partido. Los 2 equipos debieron apelar a otros recursos para poder armar juego ya que el viento no dejó de soplar con gran intensidad de principio a fin.
En la primera parte el viento a “favor” lo tuvo el equipo de Bragado. Fue en ese segmento del partido donde La Candela impuso su juego y pudo, a partir de la velocidad de Darío País y la peligrosidad de Joaquín Moreno, complicar a la defensa visitante. Tuvo ocasiones netas de gol, abrió la cuenta con un penal que ejecutó Raúl Silva y pudo ampliar la diferencia con otras acciones que no concretó.
No siempre atacar para el lado que va el viento te beneficia. Lo sufrió Boca del Bajo en la primera mitad y lo mismo le ocurrió a La Candela en el complemento. Ambos equipos recurrieron al pelotazo como recurso para llevar el juego al área rival, pero la mayoría de los intentos no prosperaron porque se hizo muy difícil darle un buen destino a la pelota con la fuerza de viento.
El empate llegó para Boca del Bajo en una pelota parada, en un centro cruzado que conectó el lateral Cartuzia para anotar el gol de la igualdad. El desnivel lo consiguió el equipo visitante en el segundo tiempo sorprendiendo a La Candela en un contragolpe, cuando el conjunto que dirige Ramón Fernández se había volcado al ataque queriendo aprovechar el viento a “favor”.
El gol de la victoria lo anotó Márquez, el que significó los 3 puntos para un equipo de Bragado que encontró el partido cuando La Candela jugado al ataque, buscando con pelotazos desnivelar el resultado. Lo que sucedió con Boca en la primera mitad, pasó con La Candela el complemento. El viento se llevó las aspiraciones del equipo albertino.
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