 | |
| 23-07-2010 |
| SOBRE EL SANATORIO VACCAREZZA |
.jpg) |
Uno de los realizadores del documental que se estrena mañana en Chivilcoy anticipa cuál es su contenido. |
El reconocido fotógrafo Daniel Muchuit forma parte del equipo de realizadores del documental sobre el Instituto Médico Vaccarezza que se presenta mañana a las 20 en la biblioteca Popular “Antonio Novaro” de Chivilcoy. Al referirse a la proximidad de la exhibición, Muchuit expresó: “Estamos muy ansiosos porque creemos que es un documental digno de ver, es la historia de un lugar que fue muy importante tanto para la gente de Alberti como para la zona. Es muy raro que algún chivilcoyano no haya pasado por la clínica y no se sienta identificado con el lugar, así que para nosotros no es un tema menor ya que lo sentimos muy cercano”.
¿Con qué elementos trabajaron?
-Esto se inició con un registro visual que se hizo meses antes de que se rematara el inmobiliario, lo vio mi compañero de trabajo Elías Suárez que me invitó a participar y a partir de ahí nos pusimos a sacar fotos del lugar porque nos llamó la atención el tiempo que estuvo cerrado y todo lo que sucedía allí dentro. Empezamos a contactar enfermeras y médicos que trabajaron ahí para que nos contaran la historia. Y después el desenlace del remate, esto es lo que narra el documental que es muy sentido.
¿Los testimonios que aparecen en el documental tienen que ver con gente que estuvo muy ligada a la historia?
-Claro, claro, las chicas que aparecen en documentan como Nelba Contreras, Elsa Glemon, Inés Ferrari, y el mismo doctor Noward Albizzatti, han estado casi los 50 años que tuvo el Instituto. Todos los recuerdos son muy emotivos, fundamentalmente el del doctor Albizzatti que tenía una afinidad muy grande con el doctor Vaccarezza. En su recuerdo el documental crece muchísimo en emotividad.
¿Este trabajo tiene proyección como para presentarlo en algún certamen?
-Nosotros estamos en esta instancia que es mostrarlo por primera vez, queremos que el trabajo se divulgue porque le pusimos mucho empeño. Es un producto triste, pero a la vez bello, un homenaje que tiene mérito para presentarlo en algún festival. Pero mañana los esperamos a todos los albertinos para charlar, para discutir, para seguir rindiéndole homenaje a un lugar que fue significativo para todos.
|
|
|
|
