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30-09-2010
SON OBSTACULOS
Hay lugares en la ciudad que ofrecen dificultades para aquellos que tienen problemas para movilizarse. Tal es el caso de una rampa para discapacitados que colocaron en una esquina que está atravesada por una rienda de un palo.
Si alguien que tiene dificultades quiere transitar por determinados lugares de la ciudad o ir a algunas dependencias del estado debe tener presente que se va a encontrar con obstáculos que en algunos casos son producto de la falta de sentido común para hacer un trabajo y en otros están relacionados con el poco interés que se le presta a los edificios del estado provincial.

En el primer caso nos encontramos con una rampa que se ubicó sobre la calle Rivadavia casi esquina Vaccarezza. Hasta ahí no hay mayores inconvenientes, salvo porque en ese lugar hay un rienda de un palo que atraviesa la rampa. Con lo cual más que facilitarle la subida a alguien que tiene dificultades para movilizarse, lo que hace es impedirle que pueda acceder a la vereda por ese lugar.

Lo más curioso de todo es que la rampa se colocó estando la rienda, a lo que hay que sumarle que sin importarle ese obstáculo a aquel que hizo el trabajo usó el mismo material con el que construyó la bajada para que el alambre quede más seguro.

Otra dificultad con la que se encuentran las personas que tienen problemas para movilizarse es el acceso al edificio donde funcionan las oficinas de la dirección provincial de las personas y rentas. El único acceso para el público que tiene el lugar es por la puerta del frente que está precedida por escaleras que resultan infranqueables para aquellos que tienen sus desplazamientos limitados.

En contrapartida encontramos que hay lugares que respetan los leyes y ordenanzas vigentes que establecen que debe existir un acceso especial para personas que tienen ciertas dificultades para movilizarse, y no por eso deben ser marginadas de hacer sus trámites teniendo la consideración de hay que ubicar correctamente las rampas.
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