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17-12-2010
DE REGRESO DE JAPON
La gira de Mario Farias por Japón junto a la compañía de Enrique Cuttini finalizó la semana pasada. Se presentaron en teatros con una capacidad colmada de 2.500 espectadores.
En el mes de diciembre de 2008 Mario Farios hizo una primera gira por el continente Asiático, en la que le tocó actuar en China. Dos años después volvió a ese continente, pero las actuaciones fueron en Japón. El cantor albertino está de regreso después de haber pasado un mes de gira con la compañía Tango Emotion de Enrique Cuttini, con la que hizo más 20 shows y se trajo una gran impresión del país que visitó. “Volví con la mejor opinión de Japón, hago un balance muy positivo de la gira porque hay todo un contexto que me lleva a considerar que fue muy buena. Nos sentimos muy cuidados porque tuvimos un grupo técnico que nos acompañó en toda la gira con el sonido, ellos cuidan al espectáculo, al artista y lo valoran. Es todo a la perfección, se trabaja muy seriamente a diferencia de lo que ocurre con algunas actuaciones que uno hace en nuestro país”.

¿La valoración también existe en el público?

-Sí, me tocó vivir cosas increíbles. En China me sorprendí al ver tanta gente teniendo en cuenta que es un país que no tiene la fama de tanguero como Japón, pero en esta última gira resultó impresionante como el público participó del espectáculo. Tango Emotion es un espectáculo que interactúa con el público, la respuesta se logró en todo sentido con un enganche de toda la gente.

¿Sobre el país que impresión te quedó?

-Hay que reconocer que tienen una organización que por ahí resulta extrema a lo que nosotros estamos acostumbrados, pero da gusto ver en las pequeñas cosas como se establece la calidad de vida de la gente. Eso es lo que a mí me sorprendió, todo en su lugar, todo a su momento. Tienen un concepto de la cosa pública que para ellos es de todos, en cambio para nosotros es del gobierno por lo que siempre se intenta romper, pintar. Eso no existe allá, está lleno de máquinas expendedoras y ninguna estaba rota, pintada, rayada.

¿Cuántas actuaciones hicieron en la gira?

-Veintiún conciertos, ocho de doble función. De los cuales creo que si tendría que elegir cuál fue el mejor tendría que pensarlo un rato. En Osaka la compañía de Cuttini está muy bien asentada e hicimos dos funciones con un teatro colmado de 2.500 butacas. Es muy grato poder vivir esa experiencia ya que para mí carrera esta es una retribución a tantos años de sacrificio, de apostarle al tango, a esta profesión que en muchísimas oportunidades es ingrata. Vivir esas situaciones excede todo lo demás. También lo bueno es que era mi primer año con la compañía en Japón, por lo que estaban todas las miradas puestas en el cantor y me fue muy bien, inclusive con una propuesta de volver el año que viene, eso me llena de orgullo.
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