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| 16-02-2011 |
| LOS LUGARES PUBLICOS |
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Los bulevares, la plaza, la estación, la terminal son los lugares elegidos por aquellos que cometen con frecuencia daños en los espacios públicos. |
Los frecuentes daños que se producen en los espacios públicos permiten establecer una nómina de cuáles son los lugares más vulnerables. Son aquellos que con mayor frecuencia aparecen dañados. Se consideran los lugares públicos, más allá de que las casas particulares y los edificios de instituciones, como la Cámara de Comercio, no escapan a esta situación.
Desde que se inauguraron las luces de los bulevares pasaron a ser el blanco perfecto. No ha quedado iluminación que no sufra un daño. Las que se rompen con mayor frecuencia son las luces bajas, aunque sucedió que también han roto las farolas más altas.
La sala de espera de la estación de trenes es otro de los lugares donde se cometen daños con frecuencia. Los vidrios de las ventanas del lateral sufren roturas permanentes, como así también eligen las aberturas u otros elementos para cometer daños.
La plaza Arias perdió terreno, ante lo que sucede en los bulevares. Tiempo atrás las roturas era más frecuentes, si bien de vez en cuando aparecen los bancos dañados, las flores de los canteros rotas y los monumentos pintados.
La terminal de ómnibus es otro de los lugares que no se salvan cuando de romper se trata. En el hecho cometido en la madrugada de ayer rompieron farolas y vidrios de las oficinas, en otras oportunidades han dañado las instalaciones y destrozado los baños que deben permanecer cerrados porque resulta imposible poder habilitarlos.
Otros lugares que hay que mencionar como favoritos de aquellos que no valoran los espacios públicos son los juegos que se ubicaron en el parque. Cuando estaban los viejos los rompían, ni bien colocaron los nuevos también empezaron a aparecer dañados.
Sin tanta frecuencia pero no por eso resultan menos importantes los daños que se han producido en las plazoletas, en la Plaza de las Américas, en la cartelería que señala el nombre de las calles. Todos los lugares, en algunos más y en otros no tanto, se han producido roturas provocadas por quienes entienden que tienen derecho a romper lo que es patrimonio de la ciudad.
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