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28-05-2014
PAMELA CASAS: LA DIRECTORA DE LA COMPARSA DE LA CANDELA
Pudo armar un grupo de baile de unas 90 integrantes, imagina que en un futuro puede tener 150. Este año deslumbraron en los carnavales.
“Este año sumamos plumas, lo hicimos de a poco. Hubo más integrantes. A medida que fuimos creciendo nos fuimos dando cuenta de muchas cosas. Pero parece que es más importante cuando alguien viene de afuera y te dice: ¡qué buena que estuvo! Se nota el progreso de un año a otro nos dijeron, pero nosotros que estamos todo el tiempo pensando en eso no nos damos cuenta”, cuenta Pamela Casas, quien dirige desde hace 3 años la comparsa Las Pequeñas Gigantes con Ritmo.

¿Cómo hacés para poner la hoja en blanco y pensar para el año próximo una vez que termina el carnaval?

-Ni bien terminamos ya estamos pensando para el año que viene. Durante el año cuando se va sumando la gente empezamos a proyectar lo que vamos a hacer en el carnaval, pero esto no se detiene nunca. Al ser una comparsa del Club La Candela siempre participamos en eventos haciendo coreografías.

¿Cómo es la convocatoria de la gente?

-A través de una inscripción que la hacemos en el mes de octubre, el plazo máximo es el mes de diciembre porque en esa época empezamos a comprar las telas y lo que se necesita para la comparsa.

¿Qué diferencias encontrás entre la primera comparsa y la que se presentó en el último carnaval?

-La última tiene más tiempo, dedicación, integrantes y la calidad de los trajes. Los primeros trajes eran sencillos y los que utilizamos en la última eran muy superiores. Tengo una gran colaboración de todos los que participan.

¿Cómo aprendiste a armar las coreografías’

-Me voy nutriendo de lo que veo, con videos y gente que quiere ayudar. No estudié para esto, por eso les quiero hacer entender a quienes participan en la comparsa que no soy profesional, no vivo de esto, lo hago porque lo siento y porque me gusta. Con mucho entusiasmo.

¿Cuál fue tu primera experiencia en una comparsa?

-Cuando era chica en Alegría del Carnaval de Hortensia Cejas. Mi papá iba en la murga y nosotros con mis hermanos en la comparsa.

¿También en Azul y Ritmo?

-Durante dos años estuve y después los trajes y estandartes de esa comparsa fueron donados al club La candela, algunos utilizamos para la comparsa Las Pequeñas Gigantes con Rítmo.

¿Cuántas versiones de Las Pequeñas?

-Tres, en todas estuvimos en los corsos oficiales.

Como te toca encabezar la comparsa, si algún día tenés la posibilidad qué te gustaría ver detrás tuvo…

-Me encantaría ser parte del público, porque si bien organizo la comparsa en el momento de bailar soy una integrante más.

¿Y si tuvieras la posibilidad de no medirte en gastos?

-Le sumaría plumas, más brillo, lentejuelas, piedras…Alguna carroza con la colaboración de alguien que se quiera sumar a hacerla. Nos gustaría sumar hombres, se tienen que animar, más allá de que se llame Las Pequeñas Gigantes con Ritmo.

¿Cómo nace la comparsa?

-El nombre es de mi mamá, ella empezó a organizar la comparsa cuando yo tenía 7 años. Ella se encargaba de juntar el dinero para las telas y hacer los trajes. La hizo 3 años seguidos.

¿Cómo llegás vos a ser la organizadora?

-Había terminado de cursar el año de la carrera de psicología en La Plata y empezaba las vacaciones, me llamó mi papá y me propuso hacer una comparsa con tan sólo 20 integrantes. Llegamos a ser 50, en el año 2012. Ahí arranqué, me entusiasmé, a pesar de que hay limitaciones y no se puede conformar a todos, rescato lo positivo y digo siempre que tenemos que ir por más.

¿Quién confecciona los trajes?

-Las ideas las bajamos de Internet y después cada grupo les va sumando accesorios. Los confecciona Angélica Alvarez, que tiene mucha paciencia porque para este año nos tuvo que hacer más de 80 trajes.

¿Y la música?

-La selecciono con mi hermano que es DJ, tratamos de buscar los temas del verano.

¿Cómo se preparan las coreografías?

-Tengo un grupo de integrantes que me ayuda, con ellas nos reunimos horas antes del ensayo para definir las coreografías y luego se las presentamos al resto.

¿Qué ves en el público cuando vas bailando?

-Hay de todo, por suerte en su mayoría nos alienta, pone buena onda, son cómplices de lo que nosotros le queremos transmitir. Uno hace la comparsa para el público. Inclusive hay una parte del espectáculo donde la batucada los invita a aplaudir.

¿Es llamativo las mujeres adultas que se han sumado?

-Por suerte fueron muchas, tienen que animarse, salir a bailar y divertirse. No estamos haciendo nada malo, la pasamos muy bien.

¿La previa es lo que más agota?

-Empieza muy temprano, varias horas antes. Este año contamos con más maquilladoras, fueron 4. Igual comenzamos a las 19 para estar listas a las 23. Es una rutina que hay que hacer para terminar bailando a la medianoche.

¿Cuando llega el final de los carnavales qué sensaciones tenés?

-Nos da pena por lo rápido que se terminó. Pero empezamos a pensar en el próximo año. Esto hace bien a la salud, al alma. Nos gusta también que haya diversidad de comparsas porque cada una tiene su estilo, su gente, no se trata de competencia.
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