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16-06-2014 |
FERNANDA PUPPO: COLABORADORA DE INSTITUCIONES |
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Desde que comenzó pasó por muchas entidades, en algunas todavía continúa y a otros las ayuda cuando puede. |
Desde que el Club La Candela estableció la distinción a los Dirigentes Sociales, María Fernanda Puppo tuvo 3 postulaciones por distintas instituciones. Desde hace muchos años viene colaborando con entidades educativas e intermedias, es una mujer comprometida con el prójimo. “Me vienen a buscar por mi experiencia en las comisiones, me piden que los ayude. Cuando empezó la Fundación El Sol de Vane la ayudamos a Claudia Zanini con Marcelo Petinari, con él somos los que tenemos una gran experiencia en trabajar organizando las cantinas para recaudar fondos. Con algunos sigo colaborando, pero no puedo con todos. A veces me acerco y ayudo”.
¿Te suelen convocar?
-Estoy en algunas comisiones de instituciones y con las otras me sumo cuando me lo piden, siempre que pueda porque no me gusta comprometerme y después no poder cumplir.
¿De cuáles ya sos habitué?
-De la comparsa Alegría del Carnaval hace 24 años, desde que estaba embarazada de mi hijo Manuel. Con ella colaboro siempre. En algún momento me tocó estar en la cantina de los corsos, y de repente sin que nadie se diera cuenta me escabullí y a los pocos minutos estaba pasando disfrazada frente a los que estaban conmigo saludando sin que se dieran cuenta. Estoy en la Cooperadora del Hospital, en el Jardín Nº 901, la Escuela Nº 1 y la Escuela Media Nº 2. También me dedico a ayudar a algunas personas ya que hay muchos que me conocen y me hacen donaciones para que las entregue. Confían en mí, me han entregado bicicletas, juguetes, golosinas, muchas cosas para que a su vez se las de a quienes necesitan.
¿Con quién empezaste?
-Con el Jardín Nº 901 cuando empezó a ir Emanuel y con Hortensia Cejas en la comparsa. Del jardín hace dos años que me fui, porque dije que iba a ser abuela y todavía iba a estar en esa comisión. Son vivencias muy lindas. Me pasa que miro el techo de la Escuela Nº 1 del Salón de Usos Múltiples, y pienso cómo hice para subirme a esa altura a colocar el cielorraso con Petinari y Manzanares. Pintamos la Escuela Media Nº 2. Hace poco se salió una baldosa en el Hospital y le pregunté a un albañil cómo se hacía, aprendí y la volví a pegar.
¿Qué se resalta de los grupos?
-La convivencia, siempre es muy buena. Porque no sólo estamos los que figuramos en las comisiones sino nuestras familias.
¿Por qué te decidiste a sumarte a las comisiones? ¿Hay antecedentes en la familia?
-Fue mi decisión, no tenía familiares que hicieran lo que hago. A mí me llega mucho la otra persona. Suelo ayudar a quienes tienen alguna necesidad, no lo hago con dinero porque no me sobra, pero sí con ropa, calzado, alimentos, una torta hecha el fin de semana.
¿Fuiste presidente de la alguna comisión?
-No, no, porque a mí no me va tener un cargo. Me gusta colaborar y que lo hagan todos por igual.
¿Qué te dicen tus hijos?
-Los dos me acompañan, Emanuel salió a mí y Marina me ayuda.
¿Cómo se hace para sostenerse siendo que muchas veces se critica a las comisiones?
-Son más los reconocimientos, salvo en el Hospital donde la gente mezcla el funcionamiento de la Cooperadora con la atención. En realidad, yo trabajo para que la institución funcione, no controlo a los médicos ni los dirijo. Los que critican deberían ponerse a hacer algo para cambiar la situación. Yo lloré por el Hospital, porque siempre digo que junto a los Bomberos los necesitamos no sabemos en qué momento. Siempre digo que ayuden al Hospital.
¿Cuánto hace que entraste en la Cooperadora del Hospital?
-Hace 12 años, trabajé en bicicleteadas, cenas. Siempre me tocó pedir la bicicleta para el sorteo cuando se hacían las bicicleteadas.
Hay que mencionar que no sos un persona que tiene tiempo libre para colaborar, ya que tenés tu actividad particular…
-No tengo tiempo, me lo hago. Postergo algunas cosas particulares para poder ayudar. Lo hago cuando puedo.
¿Por qué institución fuiste elegida como Dirigente Social?
-La Cooperadora del Hospital, la Escuela Media Nº 2 y la Escuela Nº 1. En la calle me decían: ¡otra vez!
¿Por algo lo hacen?
-Es un reconocimiento de tus pares, si bien trabajamos todos iguales, eso significa que una hace bien las cosas.
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