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22-07-2014
MIGRAÑA PARA TODAS
Aunque no es la más común, esta patologia afecta a un porcentaje elevado de la población femenina.
Se debe distinguir la auténtica migraña de otros tipos de cefaleas o dolores de cabeza, tales como la cefalea tensional, la cefalea en racimos y las cefaleas secundarias que pueden estar originadas por multitud de causas, como gripe, meningitis, traumatismos craneoencefálicos y tumores cerebrales.

La migraña, también llamada hemicránea o jaqueca es una enfermedad que tiene como síntoma principal el dolor de cabeza, usualmente muy intenso y capaz de incapacitar a quien lo sufre. Es una afección muy frecuente, de base genética, que afecta a entre el 12% y el 16% de la población general, siendo la incidencia más alta en las mujeres.

Es una enfermedad neurologica caracterizada por ataques agudos de dolor, que se presentan en forma recurrente, en general con las mismas caracteristicas, que pueden combinarse con sintomas neurologicos, gastrointestinales y cambios autonomicos.

El 80% de los pacientes migrañosos presentan su primer ataque antes de los 30 años. La enfermedad cursa con episodios de dolor agudo intercalados entre largos periodos libres de síntomas. La frecuencia de las crisis es muy variable, lo más usual es entre uno y cuatro episodios al mes que duran entre 4 y 72 horas, si no se realiza ningún tratamiento. El dolor puede estar precedido de manifestaciones neurológicas variadas que se llaman aura y consisten en trastornos visuales o sensación de hormigueo en labio, lengua y la mitad de la cara. Suele estar acompañado por sensibilidad a la luz (fotofobia), náuseas, vómitos y empeora claramente con la actividad física. Por ello los pacientes suelen retirarse a una habitación oscura y permanecen inactivos hasta que desaparecen los síntomas.

Entre los tratamientos, pueden distinguirse los no farmacologicos, de los que indican la utilización de medicamentos.

Los medicamentos para el tratamiento farmacológico de las crisis, se pueden clasificar según el grado de dolor. Para el dolor leve: paracetamol, Aspirina, Antiinflamatorios no esteroides, Combinaciones con cafeina; mientras que para dolores más severos se puede tomar Ergotamina, Ketorolac y Triptanes.

El tratamiento no farmacológico, recomienda mantener una serie de normas de estilo de vida que pueden ayudar a hacer que las crisis de dolor sean menos frecuentes. Puede ser útil mantener cierta regularidad en los patrones de vida, en las horas de sueño y en los horarios de comida. También se sugiere realizar ejercicio físico, evitar el estrés y el consumo excesivo de aquellos alimentos que puedan actuar como desencadenantes de las crisis.
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