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16-08-2014
RUBEN MUÑOZ: EN LOS ESCENARIOS FOLKLÓRICOS
Cuando tenía 6 años ya daba serenatas y cantaba con un bombo entre las mesas de un bar. Tiene un nutrido historial en certámenes de música.
Ante Rubén Muñoz lo primero que surge es asociarlo a los certámenes folklóricos como Cosquín o Baradero en los que fue protagonista, como participante, acompañando a un competidor o ayudando a alguien para que pueda intervenir. Es el cantor y músico albertino que en más certámenes participó y el que tiene más historia relacionada con la búsqueda de una oportunidad para cantar en los grandes escenarios. “No sé si soy el albertino que más veces estuvo en un certamen, de los 16 años que estoy compitiendo y creo que esa fue mi gran escuela. Yo la acepté, la tomé, porque hablar con los jurados me hizo crecer. Desde cuando empezamos con las Voces de la Amistad que entendí que la mejor manera de aprender, en mi caso, era nutrirme de aquellos que me tenían que evaluar”.

¿También te aportaron los circunstanciales competidores?

-Me pasaron muchas cosas lindas después de cada certamen. En los primeros tuve que aprender y corregir. Nosotros llegábamos y nos parecía que lo nuestro iba a sobresalir, y aparecían los otros grupos con arreglos que nosotros ni conocíamos. Tiene que ver con el aprendizaje, con lo que uno puede absorber del otro.

¿Siempre tuviste presente eso?

-Sí, más allá del resultado, escuchar al jurado. Con el tiempo fui aprendiendo a tal punto que el algún momento me prendí en un intercambio con el jurado por la afinación, inclusive me dieron la razón. Pero siempre acepté las decisiones.

Primero Las Voces de la Amistad, luego Sinsonte y ahora Canel. ¿Con los tres competiste?

-Sí, si, con Las Voces de la Amistad competimos por primera vez en la Fiesta de la Galleta. Fuimos con Daniel Ladaga, Nico Lamas y Horacio Lezcano, con ellos seguimos hasta el año 1992. Después continué con Sinsonte con Lezcano y ahora estoy con Daniel Márquez, Leandro Cavaleri, Jorge Terpolini y Damián Muñoz.

¿Con quién llegaste más lejos?

-Con Sinsonte llegué 2 veces a Cosquín, ganamos muchas veces para ir a Baradero, estuvimos entre 8 y 9 finales. Una vez fui como solista a Cosquín en el rubro tema inédito. En un festival de Tandil tuvimos una consagración con Sinsonte (“Canario” Velazquez, “Michi” Médici, Luciano Castañarez) ante una plaza llena que cuando estábamos desarmando seguía pidiendo que continuemos. Fue de no creer, inolvidable. Y hace 2 años atrás con Canel, también fue una explosión de la gente. Fue una satisfacción ser consagración con mi hijo Damián en Tandil.

¿Hay muchos amigos de ruta?

-Hay mucha gente que conocí a partir de la música, y ahora que soy delegado del Baradero me llaman de todo el país. Porque uno se acerca a otros grupos para intercambiar, para reconocer lo que hicieron y de esa manera se entablan las relaciones.

En un momento en Alberti, Sinsonte se transformó en un grupo de gran convocatoria…

-Sí, fue una época muy linda. Fue cuando grabamos una versión de Ojos de Cielo, en el estudio de Roberto “Titi” Tosello. Mirábamos el CD y no lo podíamos creer. La gente nos acompañó mucho, fue una gran satisfacción. La luchamos mucho.

Esa es la expresión: se lucha

-Siempre, buscando la posibilidad. En algún momento cuando dejé Sinsonte, dije que no iba a formar más un grupo. Pero después apareció mi sobrino, con la propuesta de Canel y me enganché con ellos y estamos trabajando en un gran proyecto.

¿El ambiente de festivales ya te registra?

-Sí, ahora cuando voy ya me conocen muchos. A nosotros nos pasó en los primeros tiempos que nos encontrábamos con grupos que tenían una gran trayectoria y nos parecía que nunca les íbamos a ganar.

Llegar a Cosquín es muy difícil, pero hacer “roncha” en ese escenario depende de muchos factores…

-No es nada fácil llegar a competir en Cosquín, yo le digo a uno de mis alumnos que disfrute cuando llega a ese escenario del certamen, que es tan o más importante que el festival mayor. Porque al certamen llegan artistas de todo el país.

¿Hay muchos chicos que son tus alumnos que tienen la ilusión de ser?

-Si bien empecé tarde, los años en los que aprendí algunos recursos me permiten aportales cosas a aquellos que quieren cantar, elementos para su formación. Hay muchos jóvenes que tienen condiciones, y que ojalá sigan dedicándose a la música. Me volqué mucho a los alumnos, hay días en que llegó hasta la medianoche con las clases.

¿Estás dispuesto a seguir compitiendo en certámenes?

-No puedo decir que no, me gusta seguir compitiendo. De hecho hacemos en Alberti el certamen Pre-Baradero en el que soy delegado y sigo participando.

¿Ahora es Canel?

-Estamos con un proyecto muy lindo, esperemos que se nos de porque Canel viene desde hace 8 años insistiendo con un material y ahora se abrió una gran puerta que esperemos que un futuro nos signifique una buena proyección.
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