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| 23-08-2014 |
| FACUNDO MUGLIA: EL DEPORTE COMO FORMA DE VIDA |
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Desde los 5 años practica deporte, hizo deportes convencionales e incursionó en otros no tan difundidos. Hoy tiene una escuela de patín. |
Facundo Muglia pudo ser mecánico dental pero eligió ser profesor de educación física porque antes se había formado como guardavidas. Su profesión está asociada al vínculo que tuvo durante toda su vida con los deportes. Practicó deportes comunes, y también hizo punta en disciplinas muy poco difundidas en nuestro medio. “Estoy ligado al deporte, buscando disciplinas que no son muy comunes. Hemos practicado algunas actividades como mountain bike que no estaban muy difundidas en aquel momento. Empecé a los 15 años buscando amigos en Bragado, lo conocí a Guillermo Baglieto y su grupo y fueron ellos los que me vieron condiciones para empezar a entrenar”.
¿Por qué te fuiste del mountain?
-Me alejé de algunas disciplinas por el trabajo, que no me dejaba tiempo para entrenar. En su momento cuando a los 5 años comencé con fútbol arranqué muy entusiasmado, pero al llegar a los 15 me agoté de entrenar todas las semanas, de cuidarme en las salidas, de no ir a algunos lugares porque tenía que jugar. Por eso empecé a buscar otros deportes que no me demandaron tanto tiempo de entrenamiento y por los cuales no me tuviese que cuidar tanto. Quería darme algún gustito personal.
¿Del fútbol te fuiste al mountain?
-Empecé con mountain, después rural bike, estuve entre 7 u 8 años en esos deportes. Después como tenía una base de atletismo, fui combinando otras disciplinas como el duatlón, más adelante cuando me recibí de guardavidas comencé a hacer triatlón, que es un competencia que tiene bicicleta, pedestrismo y natación.
¿Cada deporte que iniciaste también representó un desafío?
-Nunca me destaqué en un deporte, pero siempre estuve entreverado. Mi condición física siempre me favoreció. Por eso cuando quise incursionar en un nuevo deporte asumí ese desafío. También me nutrí de la gente con más experiencia. Hice muchos deportes a nivel amateur hice pádel, tenis, voley, siempre estuve entreverado, ni 10 puntos ni 2, en el medio.
Cuando te alejaste de algún deporte fue por una etapa cumplida o hay alguna actividad que extrañas.
-Lo que más extraño son las pruebas combinadas, como el triatlón que fue de los deportes que hice el que más entusiasmo me generó. Pero para competir con posibilidades hay que dedicarse al menos 3 horas por día y eso me resulta imposible por la carga laboral.
¿Te armás tu rutina de entrenamiento?
-Trato más allá de los días en que trabajo, me ubico el tiempo para entrenar. Ahora que estoy andando en patín, combino el gimnasio, con la bicicleta, el pedestrismo y los ejercicios de patinaje.
¿Cómo te llega lo del patín?
-Es algo que siempre me gustó, desde chico anduve en los patines de 4 ruedas. Los tradicionales. Nos juntábamos con los chicos del barrio. Como en la semana de la juventud hay una disciplina que es triatlón en la que una prueba es correr con Roller. Dije que estaría bueno enseñar Roller, pensando en que alguien se podía enganchar. Me contacté con el profesor Fernando Rosetti de Chivilcoy para armar una escuela en Alberti. Me fui con él 4 meses para aprender y me dio los ejercicios para poder transmitirlos en la escuela, también otras actividades. Hicimos cursos con él, empecé con la escuela local, primero con el acompañamiento de Fernando y después continué solo. Hace 3 años que funciona la escuela.
¿Y las carreras?
-Fui a una que invitó Fernando en Puerto Madero, y sin tener experiencia me ubiqué 32º en la general. A partir de ese resultado empecé a pensar en que si depuraba más la técnica y afianzaba el entrenamiento, iba a poder competir bien. Empecé a hacer cursos con entrenadores de la selección argentina, con otros profesores y los resultados empezaron a aparecer. Los míos y los de mis alumnos.
¿Cuántos chicos van a la Escuela?
-El número depende de la época, hay unos 20 que asisten de manera regular. Llegan a 30 en alguna época.
¿Cómo se entrena el patín?
-Hay un parte muscular que se hace sin patines y después los ejercicios con patín, que son muy similares a los de la bicicleta. Depende de los recorridos, hay distancias de pista que son de determinados metros y después están las pruebas de fondo.
¿Qué panorama observás en tus alumnos?
-Donde vamos nos felicitan por el crecimiento que hemos tenido, como se mejoró la técnica. Pero no tener una pista y estar lejos de la Capital no nos permite contar con la posibilidad de tener enseñanzas más avanzadas.
¿Cómo influye tu familia en la actividad?
-Mucho porque ellos me acompañan e incluso todos se engancharon con el patín. Está sucediendo lo mismo que con mis papás, que me llevaron a todos lados. Me da mucha satisfacción poder tener a mi familia cerca.
¿Tus papás fueron por vos a todos lados?
-Me llevaban a entrenar y me acompañaron siempre. Fuimos a todos lados, yo estoy más que agradecido.
¿Qué te aporta el deporte?
-La amistad, tengo relaciones en muchos lugares del país. Siempre nos encontramos con gente con la que hemos competido y mantenemos ese vínculo. Al deporte lo tomo para disfrutar. De hecho siempre trato de transmitirles a los chicos que tienen que disfrutar, participar y que los resultados van a llegar. Esa filosofía la tomé de mi papá que siempre me acompañó y jamás discutió con nadie.
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