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28-08-2014 |
POR SU TRAYECTORIA |
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Hubo un reconocimiento a la trayectoria, a la calidez humana y al compromiso con la comunidad del doctor Cavagnaro. |
La designación de la Sala de Vacunación con el nombre de doctor Alfredo Cavagnaro generó unanimidad. A tal punto que a un acto del gobierno también convocó el comité de la Unión Cívica Radical. El mismo criterio empleó el Concejo Deliberante para aprobar por unanimidad el proyecto que impulsó el oficialismo por pedido de la Cooperadora del Hospital.
En el proyecto se expresó: “Ejerce la medicina en nuestro medio desde hace más de 50 años con una trayectoria intachable en lo profesional y humano. Por recomendación de sus maestros nunca fue nombrado ni recibió sueldo del Hospital, si embargo siempre mostró una actitud de colaboración realizando atenciones e intervenciones con la profesionalidad y la calidez humana que lo caracterizan. Asimismo es constante su compromiso con el Hospital Municipal puesto en evidencia en la iniciativa ideológica y el aporte económico para la construcción de las habitaciones individuales. Su nombre lleva asociado austeridad, altruismo, generosidad y compromiso”.
El doctor Cavagnaro lleva ejerciendo como médico 52 años en Alberti, en el mes de septiembre de 2012 para celebrar el cincuentenario se organizó una fiesta en una carpa ubicada en el predio de sortija a la que asistieron más de 700 personas que además festejaron su cumpleaños número 75.
En esa fiesta la mayoría de los oradores coincidieron en su formación humanística. Los representantes del Concejo Deliberante le entregaron en aquella oportunidad una resolución por la que se estableció la declaración de interés Municipal de ese homenaje.
Recibió de Miguel Recalde una distinción de honor de la legislatura en agradecimiento y reconocimiento a su trayectoria solidaria. Hubo múltiples manifestaciones de afecto de sus colegas y pacientes, al igual que reconocimientos de asociaciones relacionadas con la medicina.
El doctor escribió un libro que se titula “Alcanzar las metas soñadas” y que refleja su memorias, en función llegar a ser lo que uno se propone por medio del estudio, del trabajo y del esfuerzo. Los ejemplares fueron distribuidos en las escuelas para que los docentes lo trabajen con sus alumnos “a fin de despertar desde pequeños el ansia de progresar a través del estudio”. El libro está dedicado a “sus nietos y a todos los niños y jóvenes, que son la esperanza de la sociedad”.
Los oradores en el acto de ayer cuando se inauguró el vacunatorio también coincidieron en el reconocimiento al prestigio profesional y a la condición humana del doctor Cavagnaro.
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