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31-08-2014 |
"Tenemos deuda externa hasta el 2089" |
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Una afirmación que hizo el escritor Alejandro Olmos Gaona en la charla que realizó ayer en el recinto del Concejo. |
El historiador Alejandro Olmos Gaona analizó los distintos procesos legales relacionados con la deuda externa argentina que se llevaron adelante desde el retorno a la democracia. El también ex asesor del presidente ecuatoriano, Rafaél Correa, habló de realizar una auditoría desde 1976 en adelante por la deuda externa y enfatizó en la influencia que tiene en el día a día. “Cuando se habla de la deuda se señalan cifras siderales por lo que la gente mira esos números y cree que son cuestiones del gobierno, lo macroeconómico, que no tiene demasiada influencia en el habitante común de nuestro país. También los economistas no tratan el tema relacionado a la realidad cotidiana, por eso el ciudadano no sabe de qué manera la deuda influye en su vida, en su salario, en el sistema hospitalario y ocasional. Todo lo que se va pagando en una deuda manifiestamente trucha es lo que no se va invirtiendo en el país. Este momento se está pagando por año de deuda el equivalente a 250.000 viviendas, un hospital por semana, una escuela por día. Todo eso afecta el desarrollo del país, y uno de los problemas fundamentales es que la dirigencia política, salvo excepciones, está conciente que la única solución es pagar, nadie se le ocurrió revisar la deuda para determinar qué es lo legal, lo ilegal, y qué pasó con la deuda de la dictadora. Los gobiernos deciden e informan los resultados de lo que han hecho, con resultados malos o buenos, total ellos se van y los que pagan son los ciudadanos que tenemos que contribuir con nuestros impuestos. Esto ocurre no sólo en la argentina, el secretismo, la confidencialidad, la transparencia e información a las personas, mucho más ahora que hay un montón de medios para poder difundir e ilustrar a la gente de cómo esto la afecta en su vida cotidiana”.
¿Por qué habla de deuda trucha?
-En el año 1982 mi padre inició una investigación en la justicia federal y los jueces que intervinieron en esa causa que duró 18 años nominaron una serie de expertos que analizaron las cuentas públicas del país y llegaron a la conclusión que la deuda de la dictadura militar era manifiestamente ilegal. Los gobiernos que siguieron a la dictadura no impugnaron esa deuda, no sólo no lo hicieron sino que la siguieron pagando. Siguió creciendo con el paso del tiempo hasta llegar ahora que un grupo de aventureros especulativos a través de determinada cifra bloquean una operación de canje y la argentina no sabe qué hacer. Se manda un proyecto al Congreso para ver si se puede zafar de algún lugar, se va a la política de coyuntura y no a una de Estado para enfrentar el problema y que no tenga más incidencia en la vida de nuestro país. Se buscan soluciones parciales que a veces resultan ineficaces y lo hemos probado con lo que pasó con el juez Griesa y los juicios a los fondos buitres.
¿Qué lectura se hace para el futuro en función de lo que está sucediendo?
-La lectura del gobierno es una, la mía es otra. El gobierno sostiene que a través del proyecto de ley se va a solucionar todo y el problema va a ser superado, que la argentina va a seguir pagando, porque eso es lo grave, ya que vamos a seguir pagando y a su vez debiendo. Porque la lógica de la deuda es que un país paga pero sigue debiendo. Para el gobierno seguiremos pagando eternamente, si uno ve las cifras del Ministerio de Economía tenemos deuda hasta el año 2089, pero en realidad el gobierno no tiene plata para pagar. El año que viene hay que pagar casi 20.000 millones de dólares y el dinero no está. El gobierno necesita volver a endeudarse para pagar y en estos momentos el problema de Griesa a través de sus decisiones determina una especie de bloqueo que el gobierno quiere destrabar para solucionar este tema. Yo creo que no lo va a solucionar. Ellos son optimistas, por eso el tiempo dirá quién tiene razón, si el gobierno o lo que yo planteo en este tema.
¿Qué escenario prevé para el 2015?
-Un escenario muy complicado. Con crecimiento de indigencia y pobreza. Si uno escucha al gobierno plantea un escenario maravilloso, pero cuando se analizan los datos objetivos lo que dicen no tienen razón de ser. No habrá crecimiento, se dibujó el Presupuesto a través del jefe de Gabinetes del Ministro, todo se maneja con mucha precariedad.
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