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24-09-2014
JUAN DINORI: UN FUTBOLISTA DE RAZA
Fue uno de los jugadores más reconocidos de la localidad de Plá. Un goleador implacable.
Juan Dinori lleva con orgullo su apodo “matecocido”. Con ese sobrenombre se lo conoció cuando era un jugador de fútbol muy reconocido en la zona. Volvió a instalarse en su querida localidad de Plá después de haber vivido algunos años en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

“El sobrenombre me pusieron de muy chico en Plá, pero nunca supe qué significado tenía. Empezaron a decirme mate, y me quedó. Todo el mundo me conoce por matecocido, acá y en todos lados”, cuenta Juan Dinori, en el patio de su casa sentado en un silla de ruedas ya que un problema de salud hizo que le amputaran una pierna.

¿En Plá hasta que edad jugaste?

-Hasta los 15 años, después me fui a Achupallas a jugar con Hugo Gonzáles, el que jugó en Argentinos Juniors. Al año siguiente pasé a Quintana, luego Juventud Unida en Alberti en año 1977. También estuve en Sportivo Bragado dos meses y no pudo arreglar el contrato, a los 18 años ya cobraba por jugar.

¿Por qué otros clubes pasaste?

-Por Colón de Chivilcoy, por Acería Bragado, en ninguno de los dos terminé fichado. En Bragado me ofrecieron una casa y un trabajo al que tenía que ir dos días. Después vino Loma Negra, con ese equipo tampoco arreglé porque yo quería un contrato por un año y que me pagaran bien. Terminé arreglando con Mechita por un dinero importante.

¿Tuviste la posibilidad de jugar en algún club de primera de AFA?

-Cuando tenía 22 años me vinieron a buscar de Racing Club, me tenía que presentar un lunes y el domingo me fui a jugar con Mechita un partido con Olascuaga y ahí me fracturaron. No pude ir a Racing porque a raíz de la lesión estuve parado como un año.

¿Habías dado una prueba en Racing?

-No, me vinieron a ver. Fue en un partido que se jugó en Plá contra Quintana, que era el equipo más fuerte de la zona. Ese día hice 7 goles, ahí nomás me dijeron que me querían en Racing. Todavía me acuerdo que varios familiares y amigos me pidieron que no vaya a jugar a Olascuaga y yo decidí ir para no perder ritmo. Ahí me lesioné y perdí la oportunidad. No tuve suerte…

¿Dónde te formaste como futbolista?

-En el potrero de Plá, yo con 15 años ya jugaba con los grandes. Era un delantero que pateaba con las dos piernas, era oportunista y tenía gran capacidad para cabecear.

¿Dónde terminaste jugando?

-Cuando me recuperé seguí en Plá y después cuando me fui a Buenos Aires estuve como 12 años jugando con los veteranos de River. Jugamos por todos lados.

¿Te tocó jugar en el Monumental?

-Sí, jugamos los veteranos de River con el equipo de Adidas. Fue una emoción muy grande porque soy hincha del club. Jugué con Pinino Mas, Onega. Ellos me preguntaban por qué no había pasado por ningún club de primera, porque yo seguía haciendo goles. En uno de los partidos que hice 5 goles había un dirigente de Defensores de Belgrano que me vio y luego me fue a buscar para jugar. No podía creer que yo tenía 30 años, no pude arreglar porque tenía que dejar el trabajo de encargado de un edificio.

¿Siempre el escollo fue el dinero, nunca una mala prueba?

-Yo rendí en todos lados, pero pedía un buen dinero para vivir bien. Hasta los 55 años seguí jugando en los veteranos de River.
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