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| 28-11-2014 |
| HOMENAJE POR EL CINCUENTENARIO DEL JARDÍN |
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Entre las actividades programadas por los 50 años hubo un recuerdo para quienes pasaron por el Jardín 901 y ya no están. |
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En el cementerio se realizó un homenaje por el cincuentenario del Jardín Nº 901 a quienes fueron miembros de la comunidad educativa y han fallecido. Fue colocada una placa recordando a quienes pasaron por el establecimiento educativo.
La ex docente Silvia Rojo pronunció estás palabras: “Hoy estamos en este lugar sagrado reunidos para homenajear al personal directivo, docentes y alumnos que han transitado por nuestro querido jardín de Infantes Nº 901 “ Dr Elvio Toccalino” y que se nos han adelantado en la partida.
Cuando parte un ser que amamos profundamente sentimos un dolor que nos traspasa el alma y nuestro corazón se rompe en incontables pedacitos de frustraciones al perder a aquella persona tan especial que acariciaba nuestro ser con su mirada.
Hoy vienen a mi mente un sinfín de nombres... como seguramente están también en sus mentes... abriendo una catarata de añoranzas... por eso les pido... y me pido que pensemos que se marcharon a un lugar mejor en donde se encuentra la paz y la armonía que todos buscamos.
Cada persona que entró en nuestras vidas fue por una razón, quizás sólo por una estación o en otros por una vida entera, pero todos, absolutamente todos entraron como un regalo de DIOS para hacernos crecer, porque cualquiera haya sido la situación nos dejaron un aprendizaje.
En definitiva, cada uno de ellos nos dio una enorme cantidad de placer, de amor, de sabiduría, de compañerismo, de travesuras, de lagrimitas que tuvimos que guardar, de besos llenos de caramelos, de manitos agarradas al guardapolvo, de miradas cómplices, de sonrisas que alegraron el alma, de palabras que inundaron nuestros corazones en situaciones difíciles, de manos extendidas aliviando un dolor o compartiendo una alegría.
Debemos tener en claro que estamos aquí por un tiempo , algunos más corto, otros un poquito más largo, pero el viaje debe seguir, y por eso, como lo hicieron nuestros seres queridos, a los que hoy estamos recordando tratemos de educar desde el amor y evitar en lo posible todo dolor.
Perder un ser querido es de verdad un puñal, pero nunca nos dolerá tanto al saber que se ha hecho inmortal. Es todo cuestión de FE.
Esta sociedad en la que nos formamos nos legó vivir del recuerdo, de esa huella que han dejado y pensar que ellos continúan a nuestro lado. Esto fortalece nuestras alas, para vivir la vida con valentía, tener una mirada serena a los cielos y mucha fortaleza en el corazón.
Adiós no le diremos nunca, hasta pronto es más adecuado, ya que ellos permanecerán eternamente en nosotros y nosotros en ellos.
Hoy les pido y me pido nuevamente, que en la medida que la tristeza nos deje elevemos nuestra mirada al cielo pensando que hasta la mayor alegría natural que hayamos experimentado en esta vida, es nada, comparado con las maravillas y las delicias que nos aguardan en ese lugar especial que DIOS nos tiene preparado”.
Para finalizar, Rojo leyó un poesía del padre Hernán que está escrita en el libro “ El cielo está de fiesta” del padre Gustavo Jamut, porque “seguramente quienes se adelantaron en la partida hoy también están de fiesta en el cielo derramando bendiciones para que podamos seguir nuestros caminos basados en el perdón, paciencia, y aceptación en las relaciones interpersonales y también podamos seguir recorriendo nuevos senderos en la concreción de proyectos y prosperidad”.
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