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| 05-12-2014 |
| MENSAJE DE UNA EX DIRECTORA |
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Tras vivir la celebración del cincuentenario, Elina Mosca envió esta carta con pedido de publicación. |
El festejo del cincuentenario del Jardín de Infantes Nº 901 generó muchas emociones que se ven reflejadas en este texto que envió Elina Mosca a nuestra redacción y que a continuación reproducimos:
“Todo pasa y todo queda”, dice Serrat en sus Cantares, mi paso por el Jardín de Infantes Nº 901, “Dr. Elvio Toccalino” es pasado; pero queda la satisfacción de haber compartido significativos y gratos momentos, donde el dar fue pequeño comparado con el recibir que fue y es, inmensamente grande.
Hoy quiero agradecer a todos los que estuvieron y están aún muy cerca.
A mis compañeras docentes,” a mis chicas”, como las llamaba con orgullo, vicedirectoras, maestras, profesoras de música, de educación física, equipo de psicología y auxiliares; por el apoyo incondicional, la dedicación y excelencia en el desarrollo de la tarea áulica y comunitaria. Los logros fueron de un equipo, los errores totalmente míos.
A las Autoridades, instituciones, vecinos, Taller de Madres, miembros de la Asociación Cooperadora que colaboraron intensamente y no escatimaron esfuerzos para lograr esos desafíos que parecían inalcanzables.
A los padres, que confiaron en nosotros y nos permitieron crecer al lado de sus hijos, disfrutar de sus sonrisas, sus caricias, sus ojitos llenos de asombro, de ocurrencias únicas y de tantos ¿por qué seño?
Un “Gracias muy especial” a los ex alumnos, que con la magia de la infancia y su ternura, nos nutrieron, como savia nueva, para avanzar en el logro de las metas.
“Gracias a todos los que están hoy”, por ofrecernos un emocionado encuentro celebrando los cincuenta años de la educación preescolar
en nuestra ciudad.
Levanto una copa colmada de felicidad, para hacer un brindis por la vida, que me regaló la dicha de trabajar en este Jardín de Infantes.
Viven en mi mente, los que están y los que se han ido, por eso, entre los colores de un arco iris, que resplandecen en un cielo infinitamente azul, escribo con letras gigantes: ¡Gracias a todos! ¡Los quiero mucho!
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