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| 08-12-2014 |
| ALFALFA PARA TODOS |
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Una planta que fue considerada la mejor especie forrajera. |
La alfalfa procede de la antigua Persia -abarcaba los actuales países de Turquía, Irak, Irán, Siria, y Afganistán- donde fue adoptada por parte del humano, durante la Edad del bronce, para alimentar a los caballos procedentes de Asia Central. Luego fue introducida en Grecia alrededor del 490 a. C., durante la Primera Guerra Médica, posiblemente en forma de semillas llegadas con el forraje de la caballería persa. Desde ese momento pasó a ser un cultivo habitual destinado a la alimentación de los caballos.
Actualmente, es una planta ampliamente utilizada como forraje, y con este propósito está intensivamente cultivada en el mundo entero.
En nuestro país, la alfalfa es un componente básico de la dieta animal, en la producción de leche o carne. Se adapta a distintos tipos de clima y suelos, y tiene capacidad para recuperar la fertilidad del suelo a través del proceso de fijación biológica de nitrógeno.
En los sistemas de producción ganadera, en la región alfalfera, funcionan con un alto porcentaje de pasturas. Estas son de alfalfa pura, en la zona norte y de alfalfa en asociación con gramíneas en la zona sur. El impacto de la alfalfa en los sistemas ganaderos es muy importante y por ello hay que extremar todas las medidas de implantación y manejo, para lograr alfalfas rentables.
A principios del siglo pasado fue considerada el mejor forraje, por su alta calidad y elevada producción. En la década del 70, perdió su posición de reina de las forrajeras ante la aparición del pulgón verde y posteriormente el pulgón azul, que destruyeron gran parte de los cultivos. Actualmente, modificaciones genéticas a la planta que la hicieron resistente a las plagas, la volvieron atractiva nuevamente para su siembra.
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