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| 02-02-2015 |
| LEONILDO PRAGLIA: EL POETA Y EL OFICINISTA |
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En el mes de agosto de 2015 se cumplen 15 de su muerte. Es un ciudadano ilustre de Alberti. |
El poeta albertino dedicó su vida a la literatura y al trabajo de oficina. Compartió su labor administrativa con los poemas. El 1º de agosto de 2015 se cumplen 15 años de su muerte. Praglia es uno de los 4 ciudadanos ilustres que tiene Alberti, comparte esa distinción con la hermana Francisca, Raúl Lozza y Teresa Dova.
Praglia comenzó a trabajar como secretario administrativo de la Cámara de Comercio el 1º de agosto de 1963, a muy poco tiempo de su fundación. Quienes se han desempeñado junto a él destacan su compromiso, responsabilidad y dedicación puesta de manifiesto en los años que ocupó su cargo en la Cámara.
Praglia consiguió su primer empleo en el diario “La Actualidad” de Agustín D´Orsa, luego se desempeñó en la empresa de Arquímides Hernández mientras publicaba su propio diario al que llamó “Impulso”.
Su mujer, Nidia Porras, recordó que Praglia empezó con los fundadores, señala que fue “el que le compró el terreno a Famá para levantar el edificio que hoy tiene la Cámara”.
“No sabe lo que fue la Cámara para él, más que la casa. Tenía todos los premios que había ganado en la pared de su oficina. Primero estuvo trabajando sólo y después comenzó como empleada Susana Toce”, señaló su esposa.
Nidia Porras destacó que “él trabajaba todo el día, de lunes a sábados atendiendo al público, yo le iba ayudar los sábados por la mañana con la limpieza de las oficinas. También participaba de las reuniones de la comisión que se hacían por la noche”.
Praglia supo compartir el trabajo en la Cámara de Comercio con su gran pasión: la literatura. Fue un reconocido poeta con una obra muy abundante que llegó a merecer la Faja de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores.
El primer premio literario que obtuvo Leonildo Praglia fue con el libro “Color de Sangre Olvidada”, con “La Flecha y el Cazador” fue ganador de la medalla de oro de los Torneos Abuelos Bonaerenses.
“Una noche de Luna en Primavera”, “La Claridad Viste tu Cintura”, “Poemas para Embellecer el Silencio” y “La Sal que me enamora” fueron algunos de los libros que publicó en su prolífica vida literaria.
Escribió sobre el amor, Dios, la esposa, la familia, la naturaleza y las cosas cotidianas de cualquier hombre, en su caso particular, alguien que trabajó de manera rutinaria en una oficina. Algunos sonetos que publicó son la prueba cabal de que en Praglia convivían el oficinista y el escritor.
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