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| 19-02-2015 |
| LOS DEJAN EN EVIDENCIA |
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Las cámaras de vigilancia de las empresas registraron los últimos robos que se cometieron en Alberti. Con las imágenes pudieron establecer que una denuncia era falsa. |
El cartel que señala que la “propiedad está vigilada por cámaras” es la prueba de que existe un nuevo método que en los últimos tiempos fue adoptado para controlar el funcionamiento de los comercios y las empresas en nuestro medio.
No sólo posibilita ver cómo funciona la empresa, también es una herramienta que deja en evidencia a quienes pretenden adueñarse de lo ajeno. Tal es el caso del hecho que se produjo en Ferretería Appulara, en el que una persona se llevó una motogüadaña del frente del local y fue individualizado por una cámara del sistema de seguridad.
Este registro sirvió para el esclarecimiento del robo, a través de las imágenes la Policía Comunal individualizó al autor y recuperó la motogüadaña. Esas imágenes fueron enviadas a la fiscalía para el proceso judicial.
Las cámaras de vigilancia de la Estación de Servicio Santa María le posibilitaron a la policía determinar que había recibido una denuncia falsa. Un policía retirado había denunciado que lo interceptaron 2 sujetos en el baño y le robaron el celular, otras pertenencias y 300 mil pesos. La Policía se valió del sistema de cámaras que tiene la estación de servicio para comprobar que el hombre en ningún momento sufrió un robo, que saludó antes de dejar el lugar al personal que se desempeña allí no mostrando ningún signo de haber sido afectado por un hecho delictivo.
La investigación policial del robo a la planta de acopio de la empresa Cerealber cometido en octubre del año pasado se apoya en las imágenes que fueron registradas por las cámaras de seguridad. Los investigadores trabajaron con los registros de los días previos donde al autor hizo inteligencia y las imágenes que muestran el robo.
De acuerdo a los registros que existen el autor del robo trabajó entre la una y las cuatro de la mañana, hizo el boquete y cortó la caja fuerte con una amoladora para llevarse la suma de 8.000 pesos. Todo lo realizó con el rostro cubierto, pero la filmación revela rasgos de su contextura física y de cómo estaba vestido.
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