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| 29-03-2015 |
| ANTIGRIPALES QUE NO CURAN |
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Un informe aclara cuales son los efectos de algunos medicamentos. |
El informe de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica –ANMAT- señala que es un error ampliamente difundido creer que los medicamentos antigripales curan la gripe; siendo que en realidad, los fármacos así denominados tienen como fin aliviar los síntomas de la enfermedad, pero no actúan sobre su agente causal. En efecto, la gripe es una patología ocasionada por virus, por lo que existen vacunas para prevenirla, pero no medicamentos que eliminen su causa.
Agregan los profesionales que los productos comúnmente llamados antigripales son asociaciones medicamentosas que incluyen cuatro componentes: antitusivos, descongestivos nasales, vitamina C y los denominados AINE (antiinflamatorios no esteroides por su acción analgésica y antifebril). Aunque estas asociaciones se encuentran aprobadas en nuestro país y en otras naciones, no son absolutamente inocuas sino que conllevan un riesgo intrínseco, al igual que cualquier otro medicamento, pues pueden provocar reacciones adversas.
Suele confundirse a la gripe con otros procesos virales diferentes como resfríos, faringoamigdalitis y bronquitis. Por esta razón, es necesario considerar que la gripe puede ser definida como una enfermedad aguda causada por la infección de los virus gripales, que afecta a todo el aparato respiratorio (superior, inferior o ambos a la vez), y se acompaña de síntomas generales como fiebre, cefalea, dolores musculares, articulares y una sensación de debilidad generalizada. Ante la presencia de esta patología, es recomendable realizar tratamiento sintomático (con antifebriles como el paracetamol o la aspirina), reposo y régimen higiénico dietético. En algunos casos, la hidratación puede ser muy útil en la fase aguda, aunque la modalidad y duración de todas estas acciones debe ser prescripta por el médico.
Finalmente, indican que si se siguen todos estos consejos, la gripe no complicada se resuelve entre 3 y 5 días, aun cuando es común que la fiebre persista hasta por una semana.
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