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12-04-2015 |
CHARLA Y CLÍNICA DE TENIS EN LA AVENIDA |
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El entrenador Daniel Fidalgo habló sobre los caminos que puede seguir un tenista. Luego desarrolló una clínica de la que participó María Frascini. |
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Daniel “Palito” Fidalgo trabaja desde 1974 enseñando tenis en el Club River. Hoy es director de esa escuela que en su momento tuvo entre sus alumnas a Gabriela Sabatini. También es el entrenador de María Frascinbi, por eso se gestó la posibilidad de que diera una charla sobre la proyección que tiene un tenista. En función de esto contó: “En realidad todos los que trabajamos en la formación de un deportista hemos tenido suerte en nuestra carrera, también se dan hechos fortuitos porque no sólo se trata de trabajo y dedicación. También no encontramos ante esta situación de volcar nuestra experiencia, la charla de hoy como las que hago en todo el país tienen que ver con mi experiencia. Buscamos que sea inspiradora para que alguno de los presentes tome la posta, porque uno sabe donde comienza su carrera como tenista pero no sabe a dónde termina”.
¿De Gabriela Sabatini a María Frascini cuánto cambió?
-Sí, el método de aprendizaje cambió mucho. Si querés nos podemos remitir más atrás, en la época que yo aprendí a jugar al tenis. Las técnicas lo que se logró fue perfeccionarlas, pero a partir de muchos años se aprende a partir del juego, de un lineamiento técnico. Nosotros nos estamos agiornando en forma permanente, adquiriendo cosas nuevas, siempre hay cosas por aprender.
¿Las generaciones nuevas que están volcadas a los medios tecnológicos son difíciles de atraer al deporte?
-Sin lugar a duda, hay que intentar que los chicos se acerquen al deporte. Pero no hay que desestimar la tecnología porque con ella mejoramos las situaciones y los movimientos de entrenamiento. La biomecánica, no es lo mismo lo que ve el ojo humano que las cámaras de alta definición. Por ejemplo como vibran el brazo y la raqueta al momento del golpe.
¿Qué impresión tiene de María Frascini? ¿En qué situación está ella?
-Es una gran jugadora de tenis, hemos recorrido con ella un camino muy largo, hace más de 12 años que trabajamos juntos. Ella está en una muy buena posición. María lo que tiene de muy bueno es su personalidad y la pasión por el deporte, pero además está decidida a hacer una carrera profesional al rango que pueda hacerla, por eso está la alternativa que surgió de irse a jugar a Francia. Para ver si puede entrar al profesionalismo por otro lado. La posibilidad de que una chica pueda formarse en el tenis y tenga la alternativa de incursionar en el tenis profesional gracias al sacrificio que hizo, eso es tan importante como llegar a ser campeón.
En su rol de vicepresidente de la Asociación Argentina de Tenis le tocó mediar para el acercamiento de Juan Martín del Potro al equipo de Copa Davis. ¿Cómo se consiguió este nuevo proceso?
-En la Asociación hace muchos años que se viene trabajando muy bien, hemos tenido muy buenos dirigentes, muy buenos capitanes de Copa Davis, a veces las circunstancias llevan a que la relación de unos no sea la misma que con otros. Pero eso no significa que en mi caso tenga la bola mágica para resolver la situación, simplemente hemos tenido una muy buena relación con Juan Martín, que es nuestro jugador número 1, como intentaron tenerla los otros, pero algunos no llegan y otros lo logramos. Esto forma parte de un proceso del tenis argentino, que en algún momento determinado nos va a llevar a festejar una Copa Davis, que esperemos sea pronto.
Por la tarde, Fidalgo desarrolló una clínica de tenis en una cancha que se ubicó en la avenida Vaccarezza de la que participaron desde los más chicos hasta los adultos. También colaboró María Frascini que fue reconocida por el público albertino. La jugadora local hizo una breve exhibición con un compañero de entrenamiento de River.
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