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| 13-08-2015 |
| EL PLAN MAESTRO DEBERÍA HABER LLEGADO A ALBERTI |
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Si la obra hubiese continuado con el ritmo con el que se empezó. Es la afirmación que hizo Raúl Rivara, el ministro que comenzó con el Plan. |
Cuando el ingeniero Raúl Rivara era Ministro se desarrolló el Plan Maestro Integral de la Cuenca del Río Salado. Una obra que hoy no avanzó en la medida de lo proyectado y por lo que menciona el ex funcionario debería haber llegado a Alberti. “En la época de Solá como gobernador hicimos la primera y la segunda etapa del Río Salado, empezando por la desembocadura hasta General Belgrano. En el mes de abril de 2008 se terminó esa segunda etapa, pero ya estaba en plena guerra el campo con el gobierno nacional, a parte Scioli había sumido en diciembre de 2007, consecuentemente se suspendieron durante 4 o 5 años las obras del Plan Maestro. Después se retomaron pero con un ritmo muy cansino, y bastante relativo. Debería estar concluida la cuarta etapa”, señaló Raúl Rivara.
¿Qué sector involucra esa cuarta etapa?
-Desde el complejo Laguna Las Flores Grande y Las Flores Chica que es donde desemboca gran parte de la situación hidrográfica de la provincia porque ahí vuelcan el Arroyo Las Flores, el Vallimanca y el Río Salado, hasta el puente de la ruta 5 en Alberti. La quinta etapa va hacia la laguna Marchiquita donde comienza el Río Salado. Esas obras se suspendieron siendo que al Fondo Hídrico le ingresan 150 o 200 millones de pesos por mes, entonces el dinero está. Lo que sucede es que los funcionarios provinciales no defienden a la provincia del gobierno nacional y a eso se suman las desviaciones que el gobierno nacional hace de esos fondos, siendo que se utilizarán para dos represas que harán empresas chinas en el Río Santa Cruz con un monto de más 1.100 millones de pesos. Ese fondo hídrico era para solucionar lo que ocurre en la llanura pampeana.
¿Por qué se planteó la obra desde la desembocadura?
-Cuando nosotros asumimos había un plan que decía que debía sanear el noroeste porque era la zona más rica en producción y posibilitaría recuperar más rápido la inversión. Nosotros hicimos al revés, considerando que el director de Hidráulica que nombré en su momento me dijo como había que hacerla y yo le comenté al gobernador que estuvo de acuerdo. Si hubiésemos saneado como se decía, hoy General Belgrano no existiría porque hubiéramos inundado las zonas bajas de la famosa depresión del Salado, hubiesen desparecido varias ciudades. Hicimos las cosas como había que hacerlas.
¿La obra continúa?
-Cuando nosotros empezamos había 14 dragas trabajando que eran las que estaban disponibles en el país que podían hacer la obra, hoy hay 2.
¿El no haber avanzado genera un gran impacto?
-Las consecuencias las sufre el país, porque obviamente lo peor de la inundación tiene que ver con las personas que están involucradas, pero además hay daños económicos en el desarrollo de las riquezas del país. Desde el punto de vista humano las obras se tienen que hacer porque son prioridad.
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