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| 28-08-2015 |
| EL AGUA ESTÁ BAJANDO EN LA ZONA |
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Ese es el reporte que envió hoy Carlos Sampaolesi, responsable del Hidráulica de esta zona, al gobierno Municipal. Todos los cursos de agua y la laguna de Bragado tienen la misma tendencia. |
Una comunicación que recibió esta mañana el secretario de Gobierno y Hacienda Germán Lago de parte del ingeniero Carlos Sampaolesi, quien tiene a su cargo la Zona III de Hidráulica de la provincia de Buenos Aires, trajo cierto alivio considerando que el reporte general marca que el nivel del agua está en descenso.
Sucede con los cursos que tienen un gran caudal y con las lagunas cuyo volumen de agua era comprometedor, en especial para Bragado. Todo indica que con el descenso del nivel de agua se van descomprimir situaciones de conflicto aguas abajo del Río Salado.
El otro pronóstico alentador que comunicó el responsable de Hidráulica fue que en el mes de septiembre no se esperan importantes registros de lluvia. Ese dato es por demás favorable considerando que posibilitará hacer trabajos para recomponer la situación en algunas zonas donde el impacto de la inundación generó dificultades.
Lo que preocupa al responsable de Hidráulica es que se espera un mes de octubre con un importante registro de lluvias, esto es lo que de cumplirse generaría complicaciones porque si bien hay tiempo para hacer trabajos no sería todo el necesario como para poder contener otra gran cantidad de agua.
La última inundación importante en la provincia de Buenos Aires significó perdidas de U$S 700 millones y empezó a fines del año 2000 en el mes de noviembre y perduró hasta bien entrado el 2002. En el 2001 se observaron dos ciclos de inundación, uno a principios del año y otro a fines del mismo. En el mes de octubre estaban afectadas 2.000.000 de hectáreas provinciales y el fenómeno continuó y se agravó durante parte del año 2002. La inundación finalmente se concretó en el noroeste y centro Bonaerense.
Hay similitud en este invierno con los inviernos del año 1993 y 2001, años en que esta zona soportó dos de las peores inundaciones que se tenga registro. Ambos bajo la influencia de la corriente de El Niño, aunque es de destacar que en aquellos años la inundación se produjo cuando el niño estaba en retirada y en esta oportunidad se da en su fase inicial, un dato que no es menor si tenemos en cuenta que vamos a entrar en la estación lluviosa con un régimen pluviométrico ya muy por encima de su valor.
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