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| 29-08-2015 |
| FACTURAS DE GAS CON CIFRAS ELEVADAS |
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Las facturas de un nuevo período llegaron con el aumento que había sido anunciado. Para evitarlo la gente debía gastar menos que el año pasado. |
Las facturas de gas que están llegando en estos días, con los primeros consumos del invierno, sorprendieron a muchos usuarios con montos varias veces mayores que los habituales, incluso con niveles de consumo similares. Los incrementos, que pueden llegar al 700%, desataron una catarata de quejas.
El salto, en algunos casos, implicó para las familias aumentos mayores a $ 1.000. De un año al otro, hay facturas que hasta se quintuplicaron. Pero si la comparación es con el bimestre anterior, los saltos son aún más impresionantes. En las redes, distintos usuarios mostraron boletas que se incrementaron de $ 170 a $ 920, de $ 300 a $ 850 o hasta de $ 200 a casi $ 1700.
No se trata, en verdad, de aumentos nuevos. Lo que sucede es que los hogares que ahora se ven afectados terminaron por sufrir todo el impacto de la fuerte quita de subsidios que el Gobierno comenzó a aplicar en marzo del año pasado. Otros la habían padecido antes.
Con esa medida, presentada como un “redireccionamiento de subsidios”, el Ministerio de Planificación había encarecido las facturas hasta un 670%, con porcentajes que elevaban junto con el nivel de consumo. Pero había dejado vías para evitarlo. Si el usuario reducía su consumo entre un 5 y un 20% podía disminuir el impacto de la quita a la mitad, y si ahorraba más de un 20% podía conservar los subsidios tal como estaban.
El invierno pasado, uno de los más benévolos que se recuerden, cerca de un tercio de los usuarios había podido llegar a esos niveles de ahorro. Pero este año, para volver a tener el beneficio, habría sido necesario que redujeran el consumo todavía más (al menos un 36% con respecto al 2013), algo prácticamente imposible.
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