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| 11-10-2016 |
| EL ENCUENTRO DE MURGAS NO PASÓ DESAPERCIBIDO |
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Hizo ruido en todo sentido. Una importante convocatoria que tuvo manifestaciones en los barrios. Y que generó controversias. |
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La ciudad fue el escenario este fin de semana largo de una manifestación murguera que convocó a exponentes de distintos lugares de la región. Hasta aquí llegaron para hacer sonar sus instrumentos, para moverse al ritmo de la percusión y para pronunciarse sobre la actualidad al estilo que lo hace una formación que surgió como una expresión social para levantar la voz a través del canto y la música.
La concentración se realizó en el Parque Municipal en una zona delimitada por la Municipalidad, próxima al Centro Integrador Comunitario “Evita Mujer del Bicentenario” y al Polideportivo Pedro Arruvito. Y de allí se desplegaron los murgueros hacia los barrios Yugny, Alberti Chico y la Plaza de Memoria. Donde se establecieron tres escenarios con los respectivos equipos de sonido para que se escuchen las manifestaciones de las murgas.
En la primera noche se produjo la presentación en los tres lugares de la ciudad y luego se hizo un desfile por la avenida Vaccarezza. La murga se escuchó en la noche y en la madrugada lo que derivó en que los vecinos llamen en reiteradas oportunidades a la Policía pidiendo respeto para su descanso.
El domingo se suprimió la sede de Yugny, y las murgas se concentraron en la Plaza de Memoria y en Alberti Chico. Luego se produjo la quema del Rey Momo en la estación del ferrocarril. El lunes estaba previsto el cierre del Encuentro que no se pudo concretar por la lluvia.
Este ritual que implica no dejar de hacer sonar el parche ern ningún momento no se cumplió en la madrugada del lunes. Y de esa forma los reclamos mermaron. No obstante hubo manifestaciones varias en función de lo sucedido durante el fin de semana.
Como era de esperar, el Primer Encuentro Regional de Murgas que se realizó en Alberti generó controversias que fueron postuladas en las redes sociales. La mayoría de los planteos hay que asociarlos al permanente sonido de los tambores que se escuchó en la noche del sábado y la madrugada del domingo. Hay otras derivaciones que apuntan al comportamiento de algunos que fueron parte de esta convocatoria e inclusive hubo quienes plantearon su disenso en función de la decisión del gobierno de recibir a los murgueros.
A tal punto llegó la controversia que un lector de este medio sugirió que de la misma manera que la gente se pronunció ante el Encuentro de Murgas tenga la posibilidad de hacerlo en las redes sociales a través del hashtag “# a mí me molesta”, señalando varias situaciones que se dan a diario que ocasionan cuestionamientos de los vecinos. Para luego expresar con ironía que la consigna es “yo no tengo la culpa de nada, y no molesto a nadie, así que mi queja es justa, entendible y atendible”.
Si hay algo que es seguro y que no deja margen de duda, es que el Encuentro de Murgas no pasó desapercibido, que movilizó a la gente. Con cuestionamientos, con apoyo, con posturas encontradas y con acompañamiento. Hubo diferentes planteos que se expresaron en algunos casos a través de las redes sociales y en otros a través del boca a boca. El tiempo de evaluar le llegó al gobierno Municipal, que deberá analizar cuál fue el resultado de la decisión.
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