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28-02-2017 |
CIERRE DE LOS CORSOS OFICIALES EN LA AVENIDA |
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Con la presentación de las agrupaciones albertinas, a las que se sumó Mirú Mirá. El baile con Quechimba. |
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El cierre de los corsos oficiales tuvo la mayor concurrencia de público de las tres noches. Las dos cuadras colmadas de público para presenciar un espectáculo que comenzó alrededor de las 23 del lunes y finalizó entrada la madrugada del martes (Quechimba, la banda de cumbia Colombia, comenzó el show minutos antes de las 4).
La propuesta artística tuvo como protagonistas a Los Reyes de Murga, Amará, Las Pequeñas Gigantes con Ritmo, Alegría del Carnaval y la Batucada La Chonga, y para concluir Mirú Mirá de 25 de Mayo.
Las cuatro expresiones del nuestro medio se lucieron, cada una con su estilo, con su impronta, con los cambios que han implementado y que realzan la propuesta. En musicalización, en vestuario y en coreografía.
Mirú Mirá fue el plato fuerte. Pasadas las 3 de la madrugada se presentó la comparsa de 25 de Mayo. Una versión reducida de la que se conoció en los corsos de la vecina ciudad. Pero con una propuesta que pone en evidencia la combinación perfecta entre la alegría, el baile y el colorido de los trajes. Cada pasista cumpliendo un rol, cada integrante contagiando al público desde la sonrisa hasta los movimientos.
A la comparsa la 25 de Mayo la vio gran parte del público que asistió al corso. Nadie se quiso mover de su lugar esperando a Mirú Mirá. Se movieron cuando los bailarines y las bailarinas los invitaron a bailar, o cuando una vez finalizada la presentación se armó en la esquina de Vaccarezza y San Martín una actuación con la participación de algunos de los pasistas de la comparsa y de los espectadores. Muchos bailaron al ritmo de la música de Mirú Mirá y otros aplaudieron este intercambio que ofrecieron los bailarines.
La propuesta de los corsos oficiales llegó a su fin con la actuación de Quechimba. La cumbia colombiana y la salsa fueron una invitación para seguir bailando, ya que la banda empezó a sonar ni bien terminó Mirú Mirá y gran parte de la gente estaba concentrada en esa esquina dispuesta a seguir moviendo el cuerpo.
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