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26-05-2017
EL REGRESO DEL CLÁSICO FUE SIN GOLES
La Candela y San Lorenzo protagonizaron un partido en el que prevaleció la entrega. Pero no lograron desnivelar el resultado.

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El clásico que jugaron La Candela y San Lorenzo fue presentado ante el público con los jugadores y los equipos técnicos formados frente al mástil, donde luego los capitanes José Salguero (LC) y Nicolás Salmerón (SL) izaron las banderas argentina y bonaerense. A continuación las más de 200 personas que había en el estadio Juan Manuel Sasso y los protagonistas entonaron las estrofas del Himno Nacional. Un intercambio de banderines fue el prólogo del comienzo del juego.

Después de 3 años, se volvieron a enfrentar los dos equipos albertinos. Fue un encuentro donde no se sacaron ventajas en el resultado, finalizaron igualados 0 a 0. En el desarrollo predominó la entrega más que el juego, mucha presión de los dos equipos y pocos espacios para poder realizar un juego asociado.

En ese contexto, fueron muy pocas las acciones de peligro. De los dos arqueros el que más trabajó fue el de La Candela: David Velázquez. El guardameta respondió cuando fue exigido, como a los pocos minutos del inicio del partido cuando ganó en un mano a mano frente Joaquín Gómez.

Si bien hubo alguna posibilidad de apertura del marcador, a medida que fueron pasando los minutos se fue desdibujando. La Candela tuvo como principal argumento en el ataque la pelota parada, instancia donde logró complicar a la defensa de San Lorenzo. Varios envíos encontraron como destinatario a Diego Rodríguez, que pudo conectar en el área pero no con la fuerza y dirección como para batir a Nicolás Marchisio.

El juego de San Lorenzo tuvo su punto más saliente en franja izquierda de su ataque, ahí se destacó el ida y vuelta que propuso Maximiliano Ahumada. Que en más de una oportunidad logró desbordar a la defensa rival y transformar un ataque en una opción de gol, que se diluyó al entrar al área o por la respuesta de Velázquez.

El partido tampoco se desniveló cuando hubo superioridad numérica. La expulsión de Alexis Fernández de La Candela lo dejó a San Lorenzo con un hombre de más. Circunstancia que el equipo visitante no pudo aprovechar. Luego la situación se emparejó cuando el árbitro Pedro Pellegrino expulsó a Franco García del ciclón.

El paso de los minutos fue condenando el resultado a un empate. Si bien los equipos no renunciaron en la búsqueda del desnivel, resultaron más eficaces las defensas que los ataques. Y todo quedó supeditado a un error o una pelota parada que rompieran el 0 a 0. Ninguna de estas circunstancias resultó posible, por lo que los equipos albertinos repartieron puntos.

NR: Después de varias temporadas el estadio Juan Manuel Sasso volvió a recibir muchos espectadores, una señal saludable para el fútbol albertino y un mensaje para la dirigencia que debe buscar los mecanismos para que la gente vuelva al fútbol.
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