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| 26-08-2017 |
| EL GANADOR DEL PREMIO MAYOR DE LA RIFA |
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Ismael Ponteprimo compró la rifa con otra persona varios años, luego la dejó y después volvió a comprar el mismo número con el que fue favorecido. |
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Cuando concluyó el sorteo de la décimo segunda Rifa, los directivos de Bomberos Voluntarios se dirigieron en la autobomba a buscar al ganador. Ismael Ponteprimo vive en la calle Dorrego, pero él no estaba en su vivienda. Se encontraba trabajando en la fábrica ubicada en el Sector Industrial. A los integrantes de la comisión los recibió su mujer Fernanda Digiglio y su pequeña hija, que ya estaban enteradas de la noticia y se encontraban acompañadas por familiares y amigos.
Fernanda no dejaba de recibir mensajes, de la misma manera que Ismael en la fábrica. Ella ya se había comunicado con Ismael, por eso ante la propuesta de los Bomberos no dudaron en ir a buscarlo a la fábrica para que tomen posesión de su nueva casa.
Cuando la autobomba llegó a la fábrica, Ismael la estaba aguardando. Ya le habían avisado que lo iban a buscar. Se subió a la unidad mientras sus compañeros de trabajo tomaban imágenes con los celulares.
La llegada a la casa fue por demás emotiva. Ismael se bajó de la autobomba y al pisar la vereda se arrodilló como si haber ganado este premio representaba una meta muy añorada. Después de esa instancia, fue el momento de los saludos y las felicitaciones de parte de los miembros de la comisión de Bomberos, de los familiares y amigos del ganador, y hasta de los vecinos porque se acercó la señora de Carlos Longo que fue el ganador de la casa anterior.
Una vez que Ponteprimo abrió con su hija la puerta de su casa, fue el momento del brindis. Junto a su mujer Fernando levantaron las copas para chocarlas con Horacio Klein, Carlos Rojo y la notaria Natalia Rivara.
Al momento de contar sensaciones, Ponteprimo dijo: “Si bien yo tengo casa, hace muchos años que vengo siguiendo este número (064). Lo comprábamos a medias con Sergio Espada. Hoy me llamó una compañera de trabajo para decirme que me había ganado la casa, pero de la emoción entendí otra cosa. Cuando me lo repitió, le dije que me estaba jodiendo, después fue una locura bárbara”.
¿Fue durante el trabajo que te enteraste?
-Sí, por eso les pido perdón a los Bomberos que tuvieron que ir a la ruta a buscarme. Le dije a ella (Fernanda) hoy al mediodía que me iba a ganar la casa. Ella me decía que quería ganar los 60.000 pesos, y yo le decía que la casa vale varios 60 mil. Así me fui a la fábrica. Allí estuvimos hablando con mi compañero Gustavo Barraza, que también compra la rifa, sobre qué íbamos a hacer si ganábamos la casa. El me decía que si la sacaba la vendía y terminaba su casa, y yo le dije que por ahí la alquilaba. Pero le dije que me la iba a sacar yo. Y cuando estaba con él me llamaron para avisarme que la había ganado.
¿Cuántos años hace que comprás la rifa?
- Salvo un año que no la compré, que fue cuando la dejamos con Sergio Espada. Después siempre, retomé el número gracias a Mercedes Hiriart.
Fernanda Digiglio se enteró de otra manera: “Estaba haciendo mandados, y cuando llegué empezó a sonar el teléfono y era mi hermana que me decía que me había sacado la casa. Yo no lo podía creer, le decía que no podía ser. Estaba tan nerviosa que no podía ver el número. Después me llamó mi hija de Chivilcoy que ella ya se había enterado. La verdad es que se me sale el corazón del cuerpo”.
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