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| 20-09-2017 |
| FRANCO VACCARINI EN LA FERIA DEL LIBRO |
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El reconocido autor de libros infantiles y juveniles llegó para participar de la Feria. |
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En la Feria del Libro se presentó hoy el escritor Franco Vaccarini, un autor nacido en la ciudad de Lincoln, que vivió en Chacabuco y hoy reside en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El escritor publicó más de ochenta títulos, entre los que se destacan sus libros infantiles y sus novelas juveniles que abordan múltiples géneros. Es autor de las novelas históricas “Nunca estuve en la guerra”, “Fiebre Amarilla” y “El cruce. Historia de una epopeya”. En el año 2006 obtuvo el premio El Barco de Vapor con su novela “La noche del meteorito”. Además de la Argentina, sus libros circulan en Brasil, Chile, Colombia, México, Canadá y Estados Unidos.
Al ser consultado por su vinculación con el mundo infantil y juvenil, esto respondió: “Yo pensé que era un escritor para los adultos, mis primeros libros estaban orientados a esos lectores, pero ya percibía la voz y el imaginario infantil. Leyendo de manera retrospectiva esos libros me doy cuenta que es algo que traía conmigo, pero me enfoqué con mayor énfasis cuando presentaba material a las editoriales y en una me dijeron que había mayormente cuentos para chicos. Así que empecé a leer literatura infantil y juvenil, y encontré mi estilo, mi propia voz, escribiendo para chicos y adolescentes. Y ahora estoy volviendo a escribir para adultos con esa voz, con esa forma, cambiando algunas temáticas, pero con mi estilo”.
¿Hay un lenguaje para los chicos y los jóvenes?
-En mi caso encuentro una libertad muy grande escribiendo para chicos, como no sucede con otros autores, entiendo que tiene que haber una predisposición en uno, en la forma de encarar los temas, en el lenguaje. Sostengo que a los grandes autores como Borges, Bioy Casares, Silvina Ocampo, los pueden leer los chicos, que los entiendan es otra cosa. Considero que para un escritor de textos para adultos, resulta difícil hacerlo para chicos porque no tienen ese campo donde uno sabe cómo puede decir las cosas. Uno se olvida que sus lectores son niños o adolescentes, hay como un criterio intuitivo en uno de saber que eso no va a hacer daño.
¿Cómo se vincula a la historia?
-Tanto la historia como las versiones de clásicos me llegaron por interés propio y por propuestas de las editoriales. El encargo de la editorial se limita a un tema y el escritor pone lo propio. Es como un desafío agregarle mi imaginación.
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