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| 15-02-2018 |
| PEDIDO A LA COMISIÓN PROVINCIAL POR EL IMPACTO DE LA SEQUÍA |
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Se presentó ante la CEDABA la solicitud que elaboró la Comisión Local por la emergencia o el desastre agropecuario como consecuencia de la falta de lluvias. |
El intendente Germán Lago presentó ayer ante la Comisión de Emergencia y Desastre de la provincia de Buenos Aires (CEDABA) la solicitud que la Comisión Local confeccionó en Alberti por el impacto que tiene la sequía en la producción agrícola y ganadera.
La CEDABA debe evaluar la presentación que hizo Alberti y establecer una definición en referencia a qué afectación tiene el partido como consecuencia de la falta de lluvias. El pedido que se hizo desde la Comisión Local fue acompañado por informes meteorológicos solicitados al INTA del periodo correspondiente a los últimos seis meses, la solicitud de la entidad de Productores Rurales al Municipio para que pida la declaración, y los informes técnicos elaborados por ingenieros agrónomos, en esta ocasión a cargo de Marina Marelli, Raquel Bogliolo y Alfredo García.
La Comisión Local fue creada a través del decreto 759 del Poder Ejecutivo el 5 de diciembre de 2007 para que trabaje en función de las problemáticas que pueden afectar al sector y solicite si es viable la emergencia o el desastre por causa natural.
La semana pasada se reunió la Comisión Local ante el pedido que hizo Productores Rurales manifestando sus preocupación por la situación por la que atraviesa el sector agropecuario producto de la sequía. La entidad señala que la preocupación se fundamenta en la actual “situación de sequía que viene soportando la zona desde el mes de septiembre de 2017, con precipitaciones de unos 25 milímetros en el mes y una media anual en el partido de 980”.
Las falta de lluvias y la escasa humedad del perfil del suelo ocasiona pérdidas directas en los cultivos de la cosecha gruesa: maíz, soja de primera y soja de segunda. En lo que respecta a la ganadería, viene soportando una disminución importante en preñez, pariciones y destete, y además los productores ganaderos están consumiendo las reservas de forrajes que se utilizarían en los meses invernales.
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