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01-11-2018
HOMENAJE AL DOCTOR HORACIO VACCAREZZA
Se estableció un monolito en el acceso principal el Hospital que recuerda al doctor Horacio Vaccarezza, quien fuera director y se desempañara muchos años en el nosocomio. Los colegas, su familia y los vecinos se acercaron para rendirle homenaje.

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En el jardín del acceso principal del Hospital Municipal “Nuestra Señora de la Merced” se inauguró una monolito en homenaje al doctor Horacio Vaccarezza (padre). Fue una iniciativa de un grupo de vecinos del barrio Alberti Chico que en el año 2015 se acercaron al Concejo Deliberante, luego se transformó en un proyecto de ordenanza del cuerpo y ahora se materializa con la habilitación del monolito que tiene la imagen del doctor Horacio Vaccarezza y una placa que señala el homenaje de la comunidad de Alberti.

En el acto estuvieron su hijo el doctor Horacio, familiares como el doctor Raúl Vaccarezza, Marina Vaccarezza, el secretario de Salud Jorge Gaute, colegas, vecinos, los concejales Teresa De Pietro y Marta Médici.

Horacio Vaccarezza, agradeció la iniciativa que tuvieron los vecinos de hacerle “un homenaje a mi padre a 19 años de su fallecimiento, un reconocimiento a lo que fue y significó en la sociedad de Alberti. Tengo el recuerdo de los pacientes que vienen a mi consultorio y me cuentan anécdotas de la vida de él, de cómo fue como médico, y eso me produce una gran emoción porque está en el corazón de la gente, y eso es lo más lindo, que siga la figura de mi padre en corazón de ellos”.

Por otra parte, destacó: “Yo aprendí no solamente de las palabras, sino de las actitudes de él. De la forma de ser. Me enseñó lo que esa generación transmitía, es decir la relación con el paciente. Cómo tratarlo, cómo escucharlo, lo que no ocurre mucho en la medicina de hoy que es de apuro, de atender muchos pacientes en poco tiempo. Eso trato de practicarlo, de escuchar sus dificultades que van más allá del dolor físico, sino también la integridad, lo humano. No hay enfermedades, sino enfermos. La enfermedad se manifiesta en cada paciente de acuerdo a su personalidad, a su situación”.

Una de los oradores del acto fue el doctor Raúl Vaccarezza, quien ante este medio dijo: “Esto es un recordatorio de alguien que fue director del Hospital Municipal y además médico asistente… Cuando alguien nos deja, nos deja recuerdos de los lindos y hay de los otros, pero los que nutren el alma son los buenos recuerdos”.

Su colega Herminio Zatti, contó que “él era una autoridad y yo leucocito, siempre me trató con mucho respeto, trabajé muchos años con él y tengo grandes recuerdos. El hacia los partos y las cesáreas y yo recibía a los bebés. En aquel momento me llamaba la atención que antes de empezar una operación decía: pensar que a esta chica la traje yo al mundo, nació conmigo. Y yo miraba admirado, y después con el curso de los años esa experiencia me tocó a mí, de atender a los hijos de quienes yo había visto nacer”.
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