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| 19-08-2019 |
| UN FESTEJO DEL DÍA DEL NIÑO QUE CONTINÚA CON LA TRADICIÓN |
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Los Bomberos tomaron la posta de la Fundación El Sol de Vane y organizaron una celebración que tuve presente el objetivo que se persiguió desde la primera edición. |
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Una vez más el sol volvió a brillar en el festejo del Día del Niño. Como lo hizo en las ediciones anteriores cuando la celebración la organizó la Fundación El Sol de Vane, en este caso acompañó el evento realizado por los Bomberos Voluntarios a los que se sumaron instituciones albertinas.
El sol fue un aliado para que las familias pudieran disfrutar de una tarde fría pero apacible en la Plaza Arias. Y sin duda, los que más disfrutaron fueron los chicos que eran los destinatarios de todas las propuestas, que fueron muchas y muy variadas.
Los Bomberos se establecieron sobre la avenida Vaccarezza con sus equipamientos para que los chicos pudieran hacer actividades de destreza, mientras que las autobombas trasladaban a los niños que quisieran hacer un paseo por la ciudad.
Sobre la calle 9 de Julio, la Dirección de Tránsito de la Municipalidad y Vialidad de la provincia de Buenos Aires establecieron una pista de educación vial donde los chicos aprendieron las normas de tránsito jugando.
En la calle Alem se ubicó la dirección de Deporte de la Municipalidad con el Centro de Educación Física para desarrollar juegos destinados a los chicos de entre 8 y 12 años, hubo tenis de mesa, metegol, actividades con pelotas, futbol tenis, voleibol, entre otros.
En el interior de la Plaza, hubo una cancha inflable y un tiro al blanco para chicos, se ubicaron las dos carpas de Bomberos donde la Comisaría de la Mujer y la Familia entregó a cada niño un juguete, una compañía de teatro solidario que llegó procedente de Hurlingham realizó varias puestas en escena, se estableció el Rincón de Arte de la Fundación El Sol de Vane, un espacio para niños hasta seis años y la Comisión de la Parroquia sirvió el refrigerio tanto a los chicos como a los adultos durante toda la tarde.
Al concluir el festejo cantó Cristián Ulariaga, se hizo el sorteo de pelotas de fútbol y diez bicicletas con los bonos que les entregaron a cada uno de los chicos que fue partícipe del festejo, mientras que para el final, cuando caía la tarde y sol ya no mostraba toda su intensidad, fue el turno del cierre con el Tributo a Piñón Fijo.
Una vez concluido el festejo quedó un saldo de un aprobado con mayúsculas para los Bomberos y para quienes estuvieron en la organización, porque en esencia se cumplió el lema con el originariamente nació está actividad que fue que los niños tengan un juguete y que pasen el mejor de sus días.
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