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07-04-2020
DISPOSITIVO MECÁNICO DE ASISTENCIA RESPIRATORIA HECHO EN ALBERTI
Son optimistas con las pruebas que se hicieron. No es para reemplazar los respiradores, es para asistir en caso de demanda.
Un grupo de vecinos de nuestro medio está desarrollando un proyecto con el que busca desarrollar un dispositivo para asistir a los pacientes que necesiten respiración artificial. El profesor Marcos Santarossa pertenece a este grupo, al ser consultado por este medio no hizo llegar unas líneas que a continuación reproducimos:

“Este proyecto albertino, que hoy ya se está materializando y podríamos decir que va camino a ser un aporte, surge como idea (quizás un tanto utópica) hace unas cuantas semanas atrás.

El motivo u origen de la idea es la necesidad… La necesidad que se estaba informando en todos los medios de comunicación, no solo a nivel nacional, sino también extranjeros, de la demanda y lo vital que era poder contar con dispositivos mecánicos de ventilación, para ciertos pacientes con patologías muy complicadas.

Un respirador o ventilador mecánico es una máquina, de accionamiento eléctrico –controlado mediante microprocesador– electromagnético o neumático, que suple la ventilación pulmonar espontánea por una ventilación mecánica en personas con una insuficiencia respiratoria, ya sea aguda o crónica. Son dispositivos de mucha tecnología puestos al servicio de la salud. Pero, en los tiempos que corren, es un bien escaso.

Con un grupo de personas -a los cuales se los fue invitando y sin reparo alguno se sumaron- pensamos, diseñamos (a partir de modelos que fuimos viendo) y finalmente construimos un respirador, que no viene a reemplazar dispositivos de avanzada tecnología, pero que bien podría colaborar en situaciones en las cuales los respiradores profesionales no pudieran abastecer tamaña demanda. Ojalá, deseo que seguro compartimos todos, no sean necesarios; pero prevenir y prepararse, siempre da tranquilidad y tiempo.

El respirador funciona a través de una leva, de forma estudiada y diseñada para que pueda generar una presión y ritmo de insuflación determinada en el ambú ventilatorio; sujeta a un eje central que está anclado a una estructura de madera. La leva es accionada por medio de un mecanismo de transmisión por engranajes (con la posibilidad de modificar la relación de transmisión), y cuya fuente de accionamiento es un pequeño motor de corriente continua con un potenciómetro o variador de velocidad como controlador. Todo el conjunto presiona, a intervalos de tiempo, un ambú profesional que cuenta con válvula venturi (unidireccional) y entrada de oxígeno incluidas; que movilizará la mezcla de aire; mencionada líneas más arriba.

El dispositivo tiene la posibilidad de regular tanto la frecuencia de insuflaciones por minuto, como así también el volumen de mezcla de aire (aire más oxígeno) enviado al paciente, además de la presión de inyección. Todos estos, parámetros indispensables para poder tratar a pacientes que requieren una ventilación controlada.

En este momento, “El proyecto Alberti”, está en fase de pruebas, y esperemos poder sortear las pruebas indispensables para considerarlo operativo. Como se mencionó al principio del texto, es significativa la muestra de solidaridad y ganas de colaborar por un bien común que se ha visto reflejado en diferentes acciones de nuestra comunidad. En ese contexto, y tratándose de este aporte; el agradecimiento a quiénes con la donación de su tiempo, conocimiento y pericia pudieron llevar adelante “El proyecto Alberti”. Quiero mencionarlos: Claudio Casas, Raúl Palazzo, Javier Peralta, Miguel Roqué, Sergio Stachiotti, Leo Stachiotti.

Además, también agradecerles a Sonia y Claudio Masferrer, su predisposición al momento de imprimir algunas piezas en las impresoras 3D de su propiedad.

Como ha ocurrido en repetidos momentos históricos –salvando distancia- los momentos complejos, difíciles y sufridos; dan lugar a oportunidades y aprendizajes. Estrechar lazos humanos y sociales, pensar en el otro, acercarnos… entender qué es la solidaridad. Seguramente saldremos fortalecidos como sociedad porque, si el sentimiento es mutuo, el esfuerzo es compartido”.
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