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| 02-07-2022 |
| ANGELITO YA NO ANDARÁ POR EL BARRIO, EL CLUB Y CON LA PELOTA |
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La comunidad albertina se muestra conmovida por el fallecimiento del dirigente que dedicó gran parte de su vida a San Lorenzo |
A la edad de 81 años falleció ayer por la tarde minutos antes de la 15 en el Hospital Municipal el histórico dirigente de San Lorenzo Angel Emiliano Rivero. Esta mañana sus restos fueron inhumados en el cementerio local previo paso por la parroquia Nuestra Señora del Rosario, la sede de su amado club y la Capilla de Fátima.
A partir de que se conoció la noticia de su muerte, fueron muchos los mensajes que se publicaron en las redes manifestando el pesar por el deceso de quien fuera fundador del Club San Lorenzo. Se pronunciaron instituciones, dirigentes, jugadores, mostrando consternación por lo sucedido.
Decir Angel Rivero, es decir San Lorenzo. El barrio, el club, las calles, la capilla, la casa de sus padres, la Plazoleta Italia, el monumento a los primeros pobladores del barrio. Todo atravesado por la vida que ha desarrollado Rivero, que tuvo el barrio como símbolo y emblema.
El fútbol infantil, el fútbol amateur, el fútbol de Alberti le debe una parte de su historia a Rivero. Con su club fue protagonista desde la fundación, asumiendo el rol de dirigente, colaborando para que los chicos jueguen, para que no deje de rodar la pelota. Esa que lo llevó a innumerables estadios, que lo ubicó en tribunas, bancos, dentro y fuera del terreno de juego.
La fiesta de San Lorenzo lo tenía como protagonista, siendo parte de la Comisión organizadora de un evento que honra a los primeros pobladores, que valora el sentido de pertenencia y que propicia año a año un encuentro para que se siente los vecinos a la mesa grande para compartir los tallarines como si se tratara de un mandato generacional.
Rivero era las historias que contaba con minuciosa memoria y las fotos que guardaba para montar una muestra y exhibir con orgullo los acontecimientos sociales y deportivos que vivió su barrio: San Lorenzo.
Angel Emiliano Rivero dejó este tiempo, se fue dejando su impronta. Pasó por esta vida con una estela que alcanzó a muchas generaciones de albertinos que patearon la pelota con él, que se formaron como personas en el seno del club, y que con tan solo escuchar la palabra Angelito no pasan por alto quien fue, que les dio y cuanto significó para ellos.
Angelito partió, el barrio, el club, la pelota, ya lo extrañan.
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