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14-12-2022 |
NOS VOLVIMOS A ILUSIONAR Y VAMOS POR LA FINAL |
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El triunfo del equipo que dirige Lionel Scaloni desató otro gran festejo. La concentración se dio en el lugar elegido para celebrar el fútbol. |
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Si el viernes éramos muchos, ayer fuimos más. Luego del triunfo de la selección Argentina ante Croacia por 3 a 0 y el pase a la final de la Copa del Mundo, fueron más extensas las caravanas y se reunió un mayor número de vecinos para celebrar en la esquina más futbolera de Alberti.
No faltó el hit de este mundial “Muchachos, nos volvimos a ilusionar”, tampoco estuvo ausente el clásico “el domingo cueste lo que cueste”, se coló en varias oportunidades “el que no salta es un inglés” y ninguna pudo evitar cantar bien alto “que de la mano de Leo Messi todos la vueltas vamos a dar”.
Había concluido una semifinal un poco más “relajada” que la instancia de cuartos ante Países Bajos y de octavos ante Australia. El gol de Leonel Messi y los dos tantos de Julián Alvarez le quitaron un poco de sufrimiento al tal aguantador corazón argentino.
Y así la cosa, otra vez en una final. Por eso había que abrazarse, que saltar, que hacer sonar el bombo, que gritar a los cuatro vientos que al menos en el fútbol podemos sentirnos felices, aunque más no sea por unos días.
Ya llegará el tiempo de la final, de enfrentar a Francia (el último campeón), de volver a tensionarnos. Pero en el mientras tanto hay que disfrutar que se llegó a la final, que hay un equipo que se muestra como es, como somos, que juega como hinchas y que entrega pinceladas de gran fútbol. Y que lo tiene a Messi, que ya con solo nombrarlo es un adjetivo en sí mismo.
Si el viernes fue una fiesta, como describir lo que sucedió ayer. Había que saltar, había que exteriorizar que llegaron, que lo consiguieron. A pesar del contratiempo del debut con Arabia, a pesar de algunas dudas con México, de las finales que se debieron jugar y se ganaron. Hubo carácter, hubo entereza, pero también apareció el fútbol.
Y ahí andamos, como quien no quiere la cosa espiando el domingo. Esa final que tanto anhelamos, con las sensaciones a cuestas, con esas ganas de un festejo más, el mayor, el que represente la consagración.
Habrá un duro rival enfrente, que logró coronarse en Rusia y que quiere transformarse en bicampeón. Pero quién nos puede quitar ese sueño, por eso volvimos a la esquina más futbolera de Alberti, por eso saltamos, nos abrazamos, derramamos alguna lágrima, porque queremos ser campeones mundiales.
Si el domingo se da el resultado que todos esperamos, es una fija que allí nos vamos encontrar. Porque ayer nos volvimos a ilusionar.
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