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18-09-2011
SAN LORENZO GANO EN DOS CAPITULOS
El equipo albertino venció a Porteño de Colón y esta cerca de la clasificación. Renzo Rojo, Maximiliano Daffonchio y Maximiliano Ahumada anotaron para el local.
Dos capítulos con historias diferentes tuvo la victoria de San Lorenzo 3 a 1 ante Porteño de Colón. El primero que mostró a un equipo albertino muy inteligente para asumir el desarrollo del partido y revertir una desventaja, y el segundo en el que el conjunto de Roberto Coronel se replegó y fue acorralado por su rival. La victoria del equipo local se consiguió con gran sabiduría en la primera parte y con mucho esfuerzo en la segunda.

Los capítulos coincidieron con los tiempos de juego. En el primero San Lorenzo resultó un equipo que nunca se desordenó, que potenció su juego y que a pesar de ir desventaja, en ningún momento perdió la línea. Porteño de Colón se apoyó en la capacidad individual de Juan Sarulyte y las apariciones de Iván De Martino. Fueron esos dos jugadores, De Martino con un desborde y Sarulyte con un cabezazo que abrieron la cuenta para el equipo visitante.

A los 14 minutos San Lorenzo se encontraba en desventaja, pero no se desesperó. Siguió manteniendo el orden, le siguió dando juego a Ricardo Iberbia y no perdió el rol solidario que cada jugador tiene en el esquema.

El empate no tardó en llegar. Una habilitación le posibilitó a los 28 minutos a Ricardo Iberbia enfrentar al arquero Imperador, el disparo del enganche no fue certero y tras un desvío en el guardavalla, apareció Renzo Rojo para empujar con su cabeza la pelota al gol.

Con el empate todo siguió igual. El equipo local continuó buscando, y Porteño dejó muy aislados a sus delanteros, el pelotazo fue el recurso que más exhibió. Y ante este planteo hubo una gran tarea del arquero Marchisio y de los defensores Germán Lago y Roberto Iberbia.

San Lorenzo no lució, pero actuó con criterio. Como lo hizo Maximiliano Daffonchio que a medida que pasan los partidos está recuperando el nivel de juego y le aporta a su equipo quite, entrega y pegada. Fue por un tiro libre ejecutado por el número 5 que San Lorenzo alcanzó la victoria parcial a los 39 minutos. Daffonchio pateó un disparo bajo que pasó entre muchas piernas y dejó sin acción al arquero Imperador.

Hasta aquí el primer capítulo. Lo que siguió, en la segunda parte, fue muy diferente. San Lorenzo no se desordenó pero perdió la iniciativa. Fue acorralado por su rival que le hizo pasar ciertos apremios y que lo exigió en más de una oportunidad al arquero Nicolás Marchisio.

La defensa bien plantada, y el pelotazo como un recurso recurrente que usó Porteño le permitieron al equipo local sostener la victoria. San Lorenzo fue asediado por su rival, que no pudo torcerle el brazo. El equipo albertino defendió el resultado, y sobre el final marcó el tercer gol que evitó el sufrimiento previo al pitazo.

Fue Maximiliano Ahumada, que con su despliegue logró sorprender al central Víctor Villalba para robarle una pelota en el área y anotar el gol del alivio. Fue el tanto de la victoria por 3 a 1, fue el del triunfo que lo deja a un paso de la clasificación y fue el final de una historia que tuvo dos capítulos.

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