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| 14-11-2011 |
| SALVAR A BATMAN |
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La protección de la biodiversidad y del ambiente también implica la preservación de algunos animales que pueden parecernos feos o asquerosos, ya que su utilidad es increíble.
El murciélago es un caso asombroso de un animal -amenazado por el ser humano por tradiciones culturales- que proporciona beneficios, tales como el control de plagas y como polinizadores de varias especies de plantas.
Actualmente, hay una serie de especies de murciélagos en peligro de extinción. Ya sea porque pierden su hábitat natural, debido a la expansión urbana, como por destrucción forestal o el uso de pesticidas.
El mismo es el único mamífero capaz de volar, que según los investigadores, no hace mal a nadie, a pesar de su aspecto y de lo que se dice de él.
En cuanto a sus beneficios al equilibrio ecológico, el investigador Rubén Barquez, sostiene que es importante, ya que come frutos de arboles cuyas semillas están adaptadas para germinar únicamente si pasan por su tracto digestivo. O sirven para polinizar flores que sólo se abren de noche.
Otro beneficio es el control de las polillas y los mosquitos. Los individuos de la colonia que habita el dique de Escaba en Tucumán, pueden llegar a comer entre 100 y 200 polillas por noche; mientras que otras especies pueden comer entre 300 y 600 mosquitos, entre ellos los que transmiten el dengue.
El investigador propone incluso la posibilidad de convivencia racional entre humanos y éstos mamíferos, copiando el sistema de países mas avanzados, donde se construyen “casitas de murciélagos” en el fondo del patio de la casa.
Agrega que las relaciones de buena vecindad entre humanos y murciélagos implica necesariamente que los primeros desinfecten adecuadamente, y no maten cruelmente a éstos animales, ya que son fundamentales en el equilibrio ambiental.
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